Inmigrantes en Vigo ante la regularización extraordinaria: "Para quienes buscaron sin éxito un trabajo o una casa será maravilloso"

Colectivos de inmigrantes de Vigo celebran el visto bueno al proceso extraordinario de regularización de ciudadanos que residen en España antes de 2021 en situación irregular

Un grupo de ciudadanos venezolanos, en la asociación Amigos de Venezuela.

Un grupo de ciudadanos venezolanos, en la asociación Amigos de Venezuela. / MARTA G. BREA

“¿Y si me para la Policía?” Esta frase fue pronunciada en alguna ocasión por buena parte de los inmigrantes que residen de forma ilegal en Vigo, en particular, y España, en general. Muchos llegaron como turistas y pasados los tres meses no regresaron a sus países convirtiéndose en ciudadanos en situación irregular. La falta de oportunidades y los todavía no superados “prejuicios”, los abocan a trabajos precarios que derivan en explotación laboral, favorecimiento de la economía sumergida, mendicidad... hasta que por arraigo laboral –a los dos años– o social –a los tres años–, logran el permiso de residencia, que no deja de ser temporal.

Para tratar de revertir esta situación en la que se encuentran miles de extranjeros arrancó hace más de dos años una recogida de firmas que, tras transformarse en una ILP (Iniciativa Legislativa Popular), acaba de recibir el visto bueno del Congreso para regularizar de forma extraordinaria de inmigrantes que carecen de papeles por estar en situación ilegal. Se estima que en la comunidad serán 10.000 las personas que se beneficien de este proceso, que tendrá como fecha base todo inmigrante en situación irregular que llegase antes del 1 de noviembre de 2021. “A pesar de que seguro muchos de estos inmigrantes ya se encontraban regulados al llevar al menos dos años, y por arraigo laboral ya podrían, seguro que otros tantos podrán beneficiarse . Y eso es maravilloso, porque conocemos muchos casos de inmigrantes que han intentado buscar un trabajo o una vivienda sin éxito por encontrarse en esta situación irregular. Para todos ellos este proceso será muy importante”, cuenta Ana Félix, desde la sede de Vigo de la FEVEGA (Federación Venezolana de Galicia) y miembro también de la Asociación Amigos de Venezuela.

Apremia la medida porque son conocedores de primera mano de la situación que viven decenas de compatriotas en la ciudad, que pasan meses e incluso años para lograr una residencia temporal. “A nadie le gusta estar en un país sin papeles, de forma irregular. Muchas veces vienen y nos dicen “¿Y si nos para la Policía?” Nosotros ya le decimos que esto no es Venezuela, que la Policía no te va parando por la calle si no haces nada, pero lo ideal para ellos sería contar con una residencia permanente”, valora Ana.

Más orientado al pan para hoy, hambre para mañana ven la medida desde la asociación Provivienda, colectivo que trabaja en favor de la atención habitacional y por ende vital de personas vulnerables. El colectivo inmigrante forma parte del grueso de su operativa y por ello, sin desmerecer este proceso de regularización, sostiene que serían más productivas medidas orientadas a la autonomía y empleabilidad del inmigrante una vez llegue a España. “Creo que los procesos deberían ir enfocándose a flexibilizar los tiempo para conseguir los permisos y los papeles. Estar dos o tres años para conseguir la residencia lleva a muchos a realizar trabajos precarios; esto es lo que debería regularizarse de otra manera. Creo que si facilitásemos los tiempos y los procesos, por ejemplo, presentando el padrón tras meses de estancia, podría dárseles del alta y lograr trabajos más dignos, una vivienda digna... Pero es complicado en su situación, y si a esto les sumamos los prejuicios no superados hacia el inmigrante, su situación no es estable. Habría que facilitarles los procesos legales de inmediato a su llegada”, precisa Ana Pardo, directora de Provivienda en Galicia, con sede en Vigo.

Indica también la profesional que hay colectivos o grupos de edad que todavía lo tienen mucho más complicado que otros compatriotas también en situación irregular porque no pueden acogerse, por ejemplo, al arraigo laboral. “Personas mayores, que escapan de sus países y llegan aquí. Su solución para conseguir los permisos de residencia no pasa por el trabajo porque ya no están en edad laboral pero no dejan de ser personas a las que hay que atender también”, enfatiza Pardo.

Inmigrantes en el padrón

La llegada de inmigrantes lejos de haberse ralentizado se ha incrementado y con fuerza en los últimos meses, a un ritmo muy elevado de altas en el padrón municipal, que así logra compensar la caída por el saldo vegetativo negativo y mantener a la ciudad en su población. Según las últimas cifras que maneja el Concello, en 2023 en Vigo habría ya algo más de 23.100 extranjeros dados de alta en el padrón municipal.

De ellos, un total de 6.120 salen de la suma entre venezolanos y colombianos. En concreto, Venezuela aportaba 3.444 empadronados, con diferencia la primera colonia en Vigo y cada vez con mayor distancia sobre el resto. La segunda Colombia, con 2.676.

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