El fiscal pide 11 años y medio de cárcel para el autor confeso del crimen del profesor

Acusa de homicidio con atenuante porque ya pagó la indemnización de 38.000 euros

David Macía asestó 21 cuchilladas a la víctima tras golpearla con una bola decorativa

David Macía Castro, en enero de 2022, trassu arresto.

David Macía Castro, en enero de 2022, trassu arresto. / R. Grobas

Marta Fontán

Marta Fontán

El caso del crimen del profesor de la calle Areal ya está próximo a juicio. Y la Fiscalía acaba de presentar su escrito de calificación provisional, en el que tipifica la violenta muerte del sexagenario vigués Benito Torreiro Sío como constitutiva de un delito de homicidio y solicita que el autor confeso, el monfortino David Macía Castro, sea condenado a penas que suman 11 años y seis meses de prisión: 10 años y medio por el crimen y un año más por un delito continuado de estafa en concurso con un delito leve de hurto, esto último porque, tras acabar supuestamente con la vida del sexagenario, el joven sustrajo las tarjetas bancarias de la víctima realizando toda una espiral imparable de compras y disposiciones con las mismas que sumaron casi 18.000 euros. Las acusaciones particulares, que representan a los dos hermanos del fallecido, elevan su solicitud a 18 años de cárcel al calificar el crimen como delito de asesinato con ensañamiento, si bien introducen una petición alternativa de 14 años por si finalmente los hechos se tipifican como homicidio.

Tras más de dos años de instrucción judicial, la causa está ahora a la espera de que se presente el escrito de defensa antes de que la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde se celebrará el juicio, dé inicio a los trámites para elegir a los candidatos a conformar el jurado popular que juzgará el crimen. El fiscal ha calificado el crimen como homicidio, delito castigado con entre 10 y 15 años de prisión en el que, en este caso, solicita casi lo mínimo que contempla el Código Penal al aplicar la circunstancia atenuante de reparación del daño porque el acusado, en la actualidad de 23 años de edad, ya consignó en concepto de responsabilidad civil casi 38.000 euros para indemnizar a los hermanos de Benito Torreiro. El fallecido, profesor jubilado de educación infantil que tenía 69 años cuando fue víctima de este crimen, estaba soltero y no tenía hijos.

En el sofá del salón

Aunque no fue hasta el 4 de enero de 2022, a raíz de la casual detención de David Macía en un control de la Guardia Civil en Silleda, cuando se descubrió el crimen, el homicidio se sitúa días antes: probablemente en la jornada del 29 de diciembre. Según relatan las acusaciones particulares en sus respectivos escritos, el joven –que se sospecha que mantenía algún tipo de relación con el sexagenario– acudió al piso de Benito en la calle Areal y, en un momento dado, lo atacó supuestamente aprovechándose de que el hombre estaba sentado en el sofá de la sala de estar, utilizando en un primer momento una de las bolas decorativas de mármol que había en la vivienda. Según se concreta, lo golpeó en la cabeza y en la cara mientras la víctima trataba de huir hacia los dormitorios: en el cadáver se localizaron hasta 11 áreas traumáticas contusas. A continuación, con el profesor ya en el suelo o al menos muy debilitado por ese ataque previo, le propinó presuntamente 21 cuchilladas en la región cervical y en el tórax, así como en la mejilla y en el pabellón auditivo izquierdo. También tenía golpes y heridas de arma blanca en el dorso de la mano derecha, lo que apuntaría a que el fallecido intentó defenderse.

Tras la muerte de Benito, David abandonó el piso llevándose consigo un juego de llaves de la vivienda y un teléfono móvil, así como documentación personal y las tarjetas bancarias del profesor, realizando con ellas en los seis días posteriores al crimen un sinfín de compras y disposiciones que sumaron prácticamente 18.000 euros. Los últimos cargos fueron del 4 de enero, el día en que el joven acabó siendo detenido en un control de carretera. Tras el homicidio y de forma previa a gastar los ahorros de la víctima, el acusado llamó al banco haciéndose pasar por el fallecido para aumentar el límite de una de las tarjetas de las que se apropió.

Coches, restaurantes, comercios, hoteles y parkings: así malgastó el joven los ahorros del fallecido

David Macía llegó a Vigo en tren el 26 de diciembre de 2021. Alojado en un hotel, durante los días previos al crimen, que se cree que cometió el 29, frecuentó una discoteca. Y tras el homicidio, jornadas en las que casi siempre estuvo acompañado por amigos, el acusado malgastó casi 18.000 euros de los ahorros del profesor: además de adquirir dos coches y seguir pagando hoteles, disfrutó de restaurantes, hizo abultadas compras en unos grandes almacenes y pagó en parkings, áreas de servicio, estancos, gasolineras y hasta en una tienda de carcasas de teléfonos móviles. En total, en los seis días transcurridos desde el homicidio y hasta su arresto, en los que además de en Vigo estuvo en Pontevedra, Ourense o Portugal, gastó 17.732 euros, si bien la cantidad total de la que se apropió se ha fijado en 15.015 euros ya que una parte del dinero fue repuesta por el establecimiento en el que se hicieron los cargos.

El día de mayor gasto fue el del 30 de diciembre. El acusado dispuso de 13.675 euros, siendo los cargos más elevados uno de 9.900 euros para la compra de un Audi A6, así como otros de 2.717 euros –los que después fueron abonados de nuevo en la cuenta– en unos grandes almacenes. Los movimientos de la tarjeta evidencian además que ese día estuvo en una hamburguesería y en otros locales, así como que hizo un pedido en Glovo. David siguió derrochando dinero hasta que fue detenido. Estos movimientos de dinero y el resto de indicios obtenidos en la instrucción judicial –el ADN y la geolocalización de los teléfonos lo delataron – acorralaron al joven, que acabó confesando los hechos.

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