El segundo silo de coches para Stellantis en Bouzas costará entre 35 y 40 millones

El grueso de la terminal de transbordadores de Bouzas ya está bajo control absoluto de su principal cliente: el grupo Stellantis. El consejo de administración del Puerto vigués aprobó ayer la solicitud de la multinacional automovilística que pilota Carlos Tavares de una concesión administrativa de 245.000 m2, que abarca una superficie que va desde el silo de coches actual hasta pie de muelle. La concesión, como adelantó este periódico, será de diez años prorrogables por otros cinco e incluye la construcción de un segundo silo en altura a continuación del primero cuyas obras arrancarán a finales de este año para que entre en funcionamiento en el cuarto trimestre de 2026, según confirmó el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Botana, al término del consejo. Ambas partes, Puerto y Stellantis, siguen puliendo los detalles de la contrapartida de la concesión, es decir, las inversiones que el fabricante deberá ejecutar en la terminal y las condiciones.

Este nuevo silo tendrá una superficie aproximada de 80.000 m2 con una ocupación por planta de 20.000 m2 y su inversión se elevará hasta los 35-40 millones de euros, entre 15 y 20 millones más de lo que costó el actual, inaugurado a finales de 2010 (la inversión en esta infraestructura con capacidad para almacenar unos 5.000 vehículos fue de 24 millones de euros). No tendrá impacto visual al contar con las mismas dimensiones que el primero y ubicarse a continuación. El proyecto está pendiente del OK definitivo de Puertos del Estado, que tiene que aprobar el plan de inversiones de la Autoridad Portuaria, por lo que los plazos que maneja el equipo de Botana es licitar la obra en el segundo semestre para arrancar los trabajos a finales de año y poder entregarlo a Stellantis en el cuarto trimestre de 2026, coincidiendo precisamente con la fase de lanzamiento del próximo modelo de la factoría viguesa (condicionado a la resolución del Perte VEC).

Stellantis asegura espacio para 18.000 coches en Bouzas hasta 2039 con su nueva concesión

Stellantis ha sido y es el principal cliente de la terminal de transbordadores y la razón de solicitar una concesión administrativa sobre unos terrenos que ya ocupan sus vehículos es múltiple. Por una parte, garantizar espacio para sus modelos ante las actuales y futuras necesidades logísticas del negocio: existe una crisis estructural en el transporte marítimo de vehículos por falta de conductores de camiones portacoches en tierra y porque los buques tienen cada vez mayor capacidad de carga, por lo que hacen menos escalas y obligan a los fabricantes a disponer de una mayor superficie para almacenamiento. Esto provoca situaciones frecuentes de colapso como las vividas entre los meses de noviembre y diciembre, cuando Stellantis se vio empujado a activar campas provisionales en Porto do Molle, Guixar, la Plisan o el Ifevi por los retrasos en las escalas debido al mal tiempo.

Por otra parte, con la concesión Stellantis pone coto a la competencia de otras marcas dentro de la propia terminal al garantizarse el uso en exclusiva de esos 245.000 m2. El Puerto también exporta, importa o simplemente realiza transbordos de enseñas como Mercedes-Benz, BMW, Toyota, Renault, Dacia o de forma puntual, Volkswagen, que ocupan una superficie que la multinacional no quiere compartir.

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