La protectora de animales lanza un SOS tras más de 70 años de actividad

Teme que la entrada de una empresa privada para la gestión del refugio municipal suponga su desaparición: “Queremos ayudar”

La Asociación Protectora de Animales y Plantas de Vigo, que gestiona el refugio municipal de A Madroa, pone el grito en el cielo porque podría desaparecer tras más de 70 años de vida. El presidente, Andrés León, traslada a FARO la inquietud de la entidad tras revisar las claves de la licitación por parte del Concello de un contrato con un importe que roza los 2,2 millones de euros por tres años –el valor estimado supera los 3 millones– para prestar los servicios de recogida de animales extraviados y abandonados, atención del centro municipal de recogida de animales abandonados, y gestión de colonias felinas, reses mostrencas y otros animales de competencia municipal. Esta acción viene determinada por la nueva ley de bienestar animal, que entró en vigor el 29 de septiembre e impone requisitos muy exigentes con el objetivo de reforzar el cuidado de sus inquilinos.

La junta directiva de la asociación lamenta que el gobierno local no haya contado con su opinión, avalada por sus más de 70 años de experiencia –desde 1953–, un gesto que consideran “feo como mínimo”. “Están en su derecho, pero no nos parece bien que no nos hubieran pasado al menos un borrador del pliego por deferencia a una asociación que no tiene ánimo de lucro y aguanta el tipo con algo más de 140.000 euros –recibe subvención del Concello y logra fondos, a su vez, a través de aportaciones de socios y acciones solidarias–”, indica León antes de comentar que les preocupa su futuro una vez comience a trabajar la empresa que logre el contrato: la fecha de inicio prevista es el 1 de junio y decidirá si quiere la ayuda de esta entidad o no. “En el pliego, no se nos menciona nada más que para citar que, actualmente, existe un convenio con la asociación para gestionar el refugio”, comenta el presidente.

Indica que, de las empresas aspirantes a asumir el encargo municipal, que visitaron las instalaciones de A Madroa el pasado jueves, solo una mostró cierto interés en la actividad de la asociación, cuya junta directiva impulsó el bienestar de los animales desde su entrada a finales del pasado mes de diciembre. “Nuestra gestión ha sido increíble. Organizamos paseos de voluntarios con los perros los domingos por la mañana y, desde primeros de año, han sido adoptados casi 70 animales y hemos devuelto a sus dueños más de 50 nada más ser recogidos por el lacero. Además, hacemos un seguimiento posadopción y hemos puesto en marcha las acogidas temporales para facilitar la recuperación de perros y gatos con patologías que no son graves. Si la empresa que entre no quiere contar con nosotros y el Ayuntamiento no lo pide, nuestra asociación tendrá que disolverse”, manifiesta.

La entidad cuenta con más de 600 socios, según cifra León, que deja claro que la propia ley de bienestar animal “recomienda que haya una entidad sin ánimo de lucro vinculada a la gestión del refugio para realizar actividades de tipo social, no puramente lucrativas o empresariales”. “No tenemos nada claro que vaya a suceder, estamos nerviosos porque nadie nos garantiza que podamos seguir echando una mano en la labor social. Nosotros nos ofrecemos a hablar con la empresa que entre y ayudar, pero será su decisión. En el pliego, el Concello no hace referencia a nuestro trabajo concreto. La única esperanza que tenemos es que la empresa que empiece a gestionar el recinto no sea tan tonta como para desperdiciar nuestra experiencia de tantos años”, asevera, a la vez que señala que, con el dinero que recibirá la firma privada, los integrantes de la asociación “bordarían” el trabajo que se pedirá en el contrato.

Promesa del Concello

La asociación ya ha comunicado su inquietud al Concello de Vigo, que “siempre” ha indicado a sus integrantes, según apunta León, que “intentaría que la empresa que salga ganadora” les integre en su proyecto. “Hemos mejorado la asistencia veterinaria: antes de llegar esta junta directiva, había una veterinaria cuatro horas dos días a la semana; ahora, hay una de lunes a sábado cinco horas diarias, todas las mañanas. Además, tenemos un servicio de lacería de 3 de la tarde a 8 de la mañana. Hemos hecho las cosas con muchísima ilusión con la idea de poder continuar, pero nadie muestra interés en que sigamos”, apostilla León, que sube “de lunes a domingo” a A Madroa y le acompañan otros miembros del equipo algunos días de la semana para realizar gestiones y hacer fotos a los animales que llegan o se van. Actualmente, hay en el recinto más de 200 perros y más de 100 gatos.

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