La autopista del mar a Liverpool se pasa al camión quince días por la avería del buque

El rolón “Friedrich Russ” sufrió un problema en la hélice en plena travesía y estará dos semanas en reparación | El segundo barco para la autopista del mar se unirá en mayo

El "Friedrich Russ", remolcado frente a Cíes.

El "Friedrich Russ", remolcado frente a Cíes. / Marta G. Brea

La autopista del mar Vigo-Liverpool se pasará al camión al menos dos semanas tras la avería del rolón que cubre el servicio para Suardiaz, el Friedrich Russ, que sufrió un problema en el sistema de propulsión cuando cubría la ruta y ayer entraba en la ría remolcado por el buque francés L’Abeille Horizon tras haber arribado de emergencia a Brest. La previsión que maneja la naviera para la reparación de la hélice y el mantenimiento es de quince días, un tiempo en el que Suardiaz seguirá ofreciendo el servicio a Stellantis a través de transportes por carretera. El segundo buque de la autopista a Liverpool (para aumentar las frecuencias) no llegaría hasta mayo, cuando está previsto el lanzamiento en de Ellesmere Port de la versión turismo 100% eléctrica de las furgonetas K9 viguesas.

Como se recordará, el Friedrich Russ inauguró la línea entre Vigo y Liverpool en octubre pasado para el transporte desde Bouzas de componentes para la fabricación de vehículos en la planta británica de Stellantis, y hasta finales de enero había movido 873 semirremolques (10.443 toneladas). La previsión que maneja la naviera –y el cliente– es transportar 14.700 tráileres al año con dos buques por semana. En comparación con el transporte por carretera, esta ruta marítima directa generará un 30% menos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el transcurso de un año completo, reduciendo un 37% el consumo de energía.

El Friedrich Russ también es recordado en Vigo por haber embarcado en junio de 2017 más de un centenar de vehículos militares con destino a Letonia, que participaron en operaciones militares bajo el mando de la OTAN. Además de este rolón, sigue en reparación –pero en el muelle de Transatlánticos– el mercante MSC Katyayni.

Tras la tempestad volvió la calma y esta semana han comenzado a abandonar la ría los barcos que habían arribado para protegerse del mal tiempo, entre ellos el gigantesco buque de apoyo a la construcción de torres eólicas Seaway Ventus que estuvo a la capa en Cíes y del transporte de cargas especiales UHL Future que prosiguió viaje a Alemania con un cargamento de aspas de molinos para la industria eólica marina tras permanecer fondeado frente al puerto. También zarpó en la tarde del lunes el remolcador Opal tirando del mercante Waalborg, al que lleva para Holanda una vez abandonaron el muelle de Rande.

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