Expertos tranquilizan sobre la seguridad de la sedación si los medios son adecuados

Benito C. V., un capitán de Bueu, fallecía la semana pasada a los 54 años, tras sufrir una parada cardiorrespiratoria en la consulta del dentista, donde había sido sedado para una extracción. Los forenses del Imelga de Vigo han emitido un informe preliminar de la autopsia en el que aún no establecen una causa de la muerte. Se realizarán pruebas complementarias por ser un caso complejo.

Más allá del caso particular, expertos que trabajan con la sedación lanzan mensajes de tranquilidad: no hay ningún procedimiento exento de riesgos, pero mientras se haga con los profesionales, medios y protocolos adecuados, “la mortalidad es muy baja”.

El mensaje principal que desea trasladar la presidenta del Colexio Oficial de Dentistas de Pontevedra y Ourense, Adriana Sanz, es que la institución lamenta “profundamente” lo ocurrido. A su vez, quiere “transmitir tranquilidad, en el sentido de que es un procedimiento habitual”.

En este caso concreto, explica que le “consta que todo se ha hecho con la máxima corrección y seriedad profesional”, en una clínica con su alta en Sanidad para sedación y con un médico especialista en Anestesia y Reanimación, “con absoluto margen de seguridad”. Más allá de esto, señala que desconoce “si pudo haber algún problema médico o algún riesgo biológico en el paciente que incluso él mismo pudiera desconocer”.

Adriana Sanz - Presidenta del Colexio Oficial de Dentistas de Pontevedra y Ourense

“Es un procedimiento habitual, seguro y debidamente protocolizado”

“La sedación es un procedimiento regulado, legislado claramente y los riesgos se conocen previamente porque se hace un preoperatorio y un cribado para valorarlo”, detalla y añade: “Si el paciente no tiene riesgos vitales, se puede hacer en clínica, pero de lo contrario se difiere a un centro hospitalario”. Explica que se puede hacer de forma más superficial o profunda y, en este último caso, requiere la presencia de un anestesista y se hace con consentimiento informado.

La sedación no es lo mismo que la anestesia local, con la que quitan el dolor. La sedación relaja si es leve, adormece si es moderada y está cercana a la anestesia general si es profunda. Los dentistas a veces recurren a la sedación profunda por motivos médicos –pacientes con parkinson, niños o gente con trastornos psiquiátricos que no pueden colaborar...– o para una mayor confortabilidad de pacientes a los que de otra forma les costaría.

Alexo López - Miembro de la Directiva de Agadyr

“Coa formación e o entorno adecuados, a moralidad é moi baixa”

Desde la Asociación Galega de Anestesioloxía, Reanimación e Dor (Agaryd), sostienen que é “un procedemento que non está completamente exento de riscos, pero en mans de xente coa formación adecuada e co entorno apropiado, a mortalidade é moi baixa”. Así lo destaca el doctor Alexo López, miembro de su junta directiva y anestesista en el Álvaro Cunqueiro, que le pone cifras: una muerte por cada 150.000 actos anestésicos, según estimaciones de la sociedad española de la especialidad.

Puntualiza que la sedación fuera de quirófano “ten unhas connotacións particulares porque estás alonxado da xente que te pode axudar e, normalmente, con menos recursos”. Cuenta que cada vez es más demandada para procedimientos no estrictamente quirúrgicos, como endoscopias. Agadyr opina que el profesional más adecuado para hacerlas es un anestesista y el beneficio de tenerlo es mayor cuanto más profunda sea la sedación o más complejo sea el paciente y el acto. De no ser así, defienden que el paciente debe ser informado de quién se va a ocupar y con qué recursos, en el consentimiento informado. “É unha práctica que se pode facer sempre que sexa con mans expertas”, apunta y destaca que en cualquier área y a con cualquier especialista pueden suceder complicaciones por patologías preexistentes sin vinculación con la intervención –arritmias, ictus, síndromes aórticos...– u otras graves con elevada mortalidad a pesar de disponer de muchos medios –como alergias graves–.

Margarita Novoa - Cirujana plástica

“Si está controlada y vigilada, hay poco riesgo y más beneficio”

La Cirugía Plástica es uno de esos ámbitos en los que se emplea bastante la sedación. “Todo en esta vida tiene riesgos, pero en la sedación, si está controlada vigilada, son pocos y tiene más beneficios”, defiende la doctora Margarita Novoa. Ella recurre a anestesistas si va más allá de la leve. Cuenta que el riesgo es que se enlentece las respiración y hay que estar pendiente para que no se paralice. Pero destaca que las dosis se individualizan y se suben poco a poco.

Los radiólogos también recurren a la sedación cuando el paciente no puede colaborar o no soporta estas pruebas. Pueden recomendarle una leve, con un ansiolítico, o algo mayor y, para ello, ya cuentan con anestesistas, pruebas preanestésicas y consentimiento informado, explica la jefa en el Chuvi, la doctora Milagros Otero, que ve un riesgo pequeño en ello.

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