Fin a la huelga en Vitrasa: ¿cuándo dejará de haber servicios mínimos?

Más del 70% de los trabajadores que acudieron a votar apoyaron el fin de las movilizaciones

Manifestación de vecinos y trabajadores de Vitrasa celebrada el pasado jueves29.

Manifestación de vecinos y trabajadores de Vitrasa celebrada el pasado jueves29. / Borja Melchor

Tras 105 días de huelga, los trabajadores de Vitrasa decidieron ayer dar un volantazo en el camino hacia la renovación del convenio colectivo, caducado a finales de 2020. Con 158 votos, mayoría aplastante, ganó la propuesta de aceptar la última oferta de la empresa concesionaria –y seguir negociando–, que, según pudo confirmar FARO, mantendrá en el siguiente encuentro con la plantilla –es la misma que hace cinco semanas–. El fin de esta medida de protesta, que se hará efectivo al inicio de la semana que viene –se prevé que sea el lunes, una vez se firme la desconvocatoria–, llegará casi dos semanas después de que la compañía rompiese las negociaciones tras considerar “imposible” alcanzar un acuerdo con los empleados en las 13 reuniones previas.

La segunda opción más respaldada fue pasar a paros parciales, con 32 papeletas, seguida de continuar con la huelga, con 23, y desconvocar la huelga a cambio de nada –tres–. Dos trabajadores votaron en blanco. El resultado de la asamblea supone una “parada temporal” de las movilizaciones, como destacó el presidente del comité de empresa, Imanol Arnoso, por lo tanto, la vuelta a la normalidad del servicio de autobús urbano –hoy y mañana, al menos, seguirán los servicios mínimos–. Comunicada la voluntad de la plantilla a la compañía, pedirá la convocatoria “urgente” de una nueva reunión para retomar la negociación.

Los sindicatos CIG y UGT defendieron aceptar la propuesta de la empresa, USO no se decantó por ninguna de las opciones y CC OO apostó por paros parciales y huelga todos los viernes. A la espera de que las partes vuelvan a citarse, la intención es dar paso a un periodo de varios meses de paz social para analizar la evolución de viajeros y negociar en este tiempo. La clave: desaparece el motivo de mayor fricción, la cuestión económica, por lo que la firma del nuevo convenio, a falta de abordar temas como horarios o descansos, parece mucho más cercana que nunca.

El resultado de la votación, que se realizó en urna –secreto– es radicalmente contrario al de la última asamblea, en la cual la voluntad de los trabajadores se desveló a mano alzada. Arnoso destaca como factor “detonante” en este cambio la ruptura de las negociaciones por parte de la empresa a finales de febrero, pero también la “inoperancia” del Concello, responsable de la concesión, y el daño económico que supone para los trabajadores dejar de cobrar durante tantas jornadas de huelga.

La empresa mantiene la oferta

La empresa tiene la intención de mantener la propuesta de las últimas semanas. En el comunicado remitido a los medios tras romper las negociaciones, indicó que “ofreceu varias opcións, retirando sempre as sancións interpostas por deter servizos na noite do Marisquiño e incrementando a oferta inicial ata unha suba salarial do 3% dende xaneiro de 2023 que se consolida en 2024, aceptar outras das súas reivindicacións, como mellorar o calendario de vacacións, un plus de nocturnidade de taller e maior flexibilidade nos cambios de quendas e descansos entre traballadores, ademais dun pago de 500 euros a cada traballador”.

Informan desde el comité de empresa que Vitrasa ofreció a los empleados un incremento salarial del 2% en el año 2021 o de un 3% en 2023, ambas alzas consolidadas. “Valoraremos cuál de las dos propuestas se aceptan”, indican.

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