Un inquilino moroso mete a su cuñado como okupa tras deber año y medio de alquiler

La dueña de una casa en Coruxo contrata a una empresa de desokupación para recuperar la vivienda: el inquilino debía 11.000 euros

Así se encontró la propietaria su vivienda después del desalojo del okupa.

Así se encontró la propietaria su vivienda después del desalojo del okupa. / FdV

Las situaciones que envuelven a okupas en Vigo se tornan cada vez más intrincadas y, en algunos casos, surrealistas. Uno de los casos más llamativos se dio recientemente en Coruxo. El inquilino de una casa, que entró a vivir en ella a finales del año 2022, solo pagó el primer mes de alquiler. Desde entonces, no abonó ninguna de las rentas mensuales, que ascendía a 650 euros. Es decir, acumula una deuda de más de 10.000 euros: se negaba a pagar nada a la propietaria.

El problema es que en los últimos tiempos ya no vivía él solo en la vivienda, pues metió a su cuñado a vivir en ella sin ningún tipo de contrato. El inquilino moroso se fue pero el cuñado se atrincheró como okupa (más específicamente, lo que se conoce como precario, alguien que vive en un inmueble sin ningún contrato y sin pagar ni un euro), y se negó durante mucho tiempo a abandonar la vivienda. El proceso judicial prometía ser farragoso, y por eso la propietaria decidió contratar a la firma viguesa Desokupa 24 horas para que intermediasen con el cuñado del inquilino anterior y poder recuperar la vivienda.

Empleados de la empresa de desalojo exprés acudieron en varias ocasiones a esta casa de Coruxo para intermediar con el okupa, que finalmente abandonó la vivienda por la presión a la que se vio sometido. Tras recuperar el inmueble, Desokupa 24 horas procedió al cambio de cerradura y a la instalación de una alarma, un procedimiento estándar en este tipo de actuaciones.

Cada vez son más los propietarios que deciden contratar a empresas de desalojo exprés de okupas ante la lentitud que suponen los procesos judiciales. En el caso de Desokupa 24 horas, parte de un precio de 3.000 euros, dependiendo de la dificultad del caso, y ofrece asesoramiento legal a través de su equipo jurídico, una mediación extrajudicial con los inquilinos morosos u okupas, el cambio de cerradura y la reclamación de la deuda.

En el entorno de Balaídos, recientemente han desokupado un piso en el que se hospedaban dos personas de forma ilegal. “Recuperamos la vivienda, instalamos una puerta de seguridad elevada y una alarma”, explican desde la empresa, que asegura que el inmueble estaba vacío porque el propietario no quiere alquilar ni vender, y los okupas aprovecharon esto para entrar.

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