La conversión de bajos y oficinas en viviendas coge ritmo con un edificio entero en Traviesas

Ante la escasa oferta de vivienda nueva en la ciudad –condicionada por la aprobación definitiva del nuevo PXOM– las promotoras continúan apostando por la reconversión de espacios existentes. Después de la transformación de los bajos comerciales, el turno llega ahora para las oficinas. Y es que ante las nuevas modalidades de teletrabajo, los inmuebles ubicados en algunos lugares privilegiados de la ciudad pasan a ser aún más rentables si se transforman.

Es el caso del situado en el número 20 de la Avenida de Castrelos, a escasos metros de Plaza América. La Xerencia Municipal de Urbanismo acaba de autorizar este proceso que afectará al bloque entero, permitiendo la creación de ocho viviendas de entre 317,32 m² y 387,73 m². La promotora viguesa Meifus INBEST será la encargada de ello con un presupuesto de 618.235,11 euros para la adaptación de sus siete plantas y el ático a estas nuevas condiciones; generando una superficie total a reformar de casi 3.800 metros cuadrados al sumar las dos plantas de garaje de casi 400 metros cuadrados cada una. Según el portal inmobiliario Idealista el precio medio por metro cuadrado en As Travesas y Balaídos es de 2.101 euros por metro para la compra y 8,8 euros en alquiler.

Actualmente el bloque, que se encuentra delante del pabellón central de As Travesas, está ocupado por negocios como consultorías tecnológicas, estudios de diseño, aulas de formación y otras academias. El bajo comercial, actualmente empleado como cafetería, no sufrirá cambios durante la reforma.

La licencia concedida este mes es significativa por tres motivos. Por una parte, el tamaño del inmueble y sus pisos, al reconvertirse la totalidad de sus ocho plantas en viviendas con una superficie muy superior a la que se ve normalmente en el mercado. En segundo lugar, por su ubicación a escasos metros de uno de los centros neurálgicos de la ciudad en una zona totalmente urbanizada. Y por último, porque profundiza en una tendencia que golpea a todas las empresas y oficinas de la ciudad. Desde la “Casa Blanca” de Balaídos que Citroën abandonó hace más de un lustro a las salidas de Deloitte y Mapfre del icónico inmueble de García Barbón que compartían y que dará paso a un supermercado. La llegada del teletrabajo, la proliferación de los coworkings y otras iniciativas ha hundido la rentabilidad y uso de estos espacios en el casco urbano.

Promotora con sello local

El proyecto en el entorno de Praza América no es el único en marcha por parte de la promotora viguesa en la ciudad. Suyos son los desarrollos residenciales de Hernán Cortés –que permitirá crear una nueva plaza en María Berdiales– o dos polígonos en Bouzas con casi 15.000 metros cuadrados de edificación.

Además de contar con naves en alquiler a empresas de paquetería como Amazon, DHL Express o CTT Express; en los últimos años ha apostado por crear divisiones en Brasil, República Dominicana o Portugal.

24 bajos comerciales reconvertidos desde 2021

Estos cambios en el uso del suelo urbano ya consolidado no son, ni mucho menos, los únicos en los últimos meses. Según los datos de la Xerencia de Urbanismo, durante los dos últimos años se han concedido una quincena de licencias para obras y reformas, cambios de usos o primeras ocupaciones que se traducirán en 24 viviendas y una inversión de 1,31 millones de euros. Estos permisos han sido solicitados mayoritariamente por particulares y se distribuyen por todo el casco urbano, demostrando que no es un fenómeno de gentrificación concreto en ningún barrio.

A los ubicados en Martínez Garrido, Salgueira, Baixada a Mestre Chané, Alfonso X el Sabio, Bolivia, Camiño Sobreira (Alcabre), Tomás A. Alonso, Policarpo Sanz, Caleira y Fotógrafos Irmáns Sarabia que detalló FARO hace año y medio se sumaron en otoño otros en las calles Zaragoza, Florida , Palencia o Elio Antonio de Nebrija (junto a Torrecedeira), Rosalía de Castro, Fátima o Sanjurjo Badía. Según los nuevos requisitos por parte de la Xunta, estos bajos deberán tener al menos 40 metros cuadrados de superficie. La altura de las ventanas será de 1,8 metros respecto a la vía pública, aunque se podría autorizar casos de menos distancia con un visto bueno de la administración autonómica. El sector inmobiliario estima que Galicia cuenta en estos momentos con 7.000 bajos vacíos, de los que 2.000 ya cumplen los nuevos requisitos aprobados.

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