La nueva potabilizadora de Vigo multiplicará por 1.500 el filtrado del agua en marzo

Las instalaciones de O Casal culminan sus meses de pruebas tras aumentar un 70% su capacidad de bombeo

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Vigo pasa a la era del “ultrafiltrado” en el agua. El abastecimiento en la ciudad y el área metropolitana contará desde el próximo mes con una mejora notable al entrar en funcionamiento la nueva Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de O Casal. Después de una inversión de 25 millones de euros a cargo del Concello y 28 meses de trabajos, las instalaciones de Aqualia aguardan los últimos permisos sanitarios que le permitirán mejorar su filtrado de las 30 micras actuales (millonésima parte de un metro) a los 20 nanómetros.

Esto permitirá multiplicar por 1.500 su capacidad total de tratamiento y convertirse, según relata el propio personal de la obra, “en una garantía de por vida” frente a los problemas de abastecimiento. Las antiguas instalaciones de la calle Cantabria impedían que una vez que el embalse de Eiras –el más grande de los tres que abastecen al área– cayera por debajo del 35% de su capacidad se pudiera utilizar su agua.

Carmela Silva y Abel Caballero durante una visita a la ETAP. Potabilizadora. Ricardo Grobas

Carmela Silva y Abel Caballero durante una visita a la ETAP. / Ricardo Grobas

Ahora, el bombeo podrá continuar en situaciones de sequía prolongada o incluso en caso de que se localicen cianobacterias o vertidos en el río Oitavén. “La planta estará dotada de un sistema de carbón activo que lo neutralizaría” señala Alejandro Kaibel, jefe de obra.

Esta puesta en funcionamiento llegará con varios meses de retraso respecto a lo previsto, ya que debería haberse producido el pasado otoño. Afortunadamente, las abundantes lluvias durante el mismo permitieron que no fuera indispensable y todo parece indicar que Vigo no se tendrá que preocupar por este problema durante varios años.

Las instalaciones de O Casal culminan sus meses de pruebas tras aumentar un 70% su capacidad de bombeo

Pedro Fernández

Después de llegar a través del túnel que discurre bajo A Madroa el agua es tratada para eliminar los sólidos y desinfectarlo a través del cloro, soda y otros compuestos químicos que permiten su remineralización. En estos momentos ya están en servicio tecnologías incorporadas, como la oxidación y coagulación, en el nuevo laboratorio y la “cúpula” que alberga el proceso final antes de pasar al depósito.

Demanda constante en 900 litros

A comienzos de otoño de 2023. la planta inició el periodo de pruebas que amplió su capacidad de tratamiento desde unos “muy ajustados a la demanda” 900 litros por segundo –en verano se alcanzan picos de 1.100- a los 1.500 actuales.

Por el momento están instaladas nuevo módulos y tres “cubas”, aunque se cuenta con espacio suficiente para añadir tres módulos y una cuba más para alcanzar los 2.200 litros por segundo de forma casi inmediata. En total habrá casi 1.400 “bombonas” en las que el agua se ultrafiltrará al completar todo el proceso.

Desde el depósito anexo se distribuirá a toda la ciudad (84%) y a municipios del área como Cangas, Moaña, Redondela o Mos.

  • A la espera de los permisos sanitarios

    La planta está lista para activar el “ultrafiltrado” el próximo mes tras iniciar en otoño las pruebas de los nuevos sistemas.

  • Garantía ante sequías y vertidos

    Estas mejoras permitirán utilizar el agua del embalse de Eiras cuando esté por debajo del 35% de aforo e incluso en caso de que sufra contaminación.

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