La sala civil de la Audiencia gana un nuevo magistrado para desatascar 1.440 recursos

El colapso obecede a las nuevas competencias como las cláusulas suelo

R.V.

El Consejo de Ministros aprobó la creación de 70 nuevas unidades judiciales correspondientes a la programación de 2023, entre ellas una plaza de magistrado de refuerzo para la Sección Sexta de la Audiencia de Vigo, cuya carga de trabajo vuelve a ser muy superior de la recomendada. Concretamente, tal y como informó FARO la semana pasada, a 30 de septiembre, eran 1.448 casos que aguardan una resolución judicial. La demora para tener una sentencia vuelve a situarse en casi los dos años.

El máximo histórico de pendencia se situó en 2009, cuando la cifra de procedimientos en trámite era de 1.660. Posteriormente se logró bajar hasta 350 pero de nuevo se alzó a datos propios de colapso.

¿Cómo es posible que, tras recuperarse, este órgano judicial haya vuelto a la situación de 2009? Pues son varios los factores que han desencadenado el actual escenario. Uno de ellos, la pérdida, en 2020, del magistrado de apoyo que llevaba una década –al principio incluso llegaron a ser dos– realizando labores de refuerzo. A partir de ahí, el atasco empezó a crecer poco a poco, volviendo a saltar de nuevo todas las alarmas en 2022, año que ya se cerró con algo más de un millar de recursos pendientes. Y aquí aparece otra de las causas que explican el actual colapso.

Porque en agosto de ese 2022 la sala ganó una nueva competencia, la de los recursos de apelación procedentes de los juzgados que llevan cláusulas suelo y demás materia hipotecaria.

Pero el problema ya no es solo esta nueva competencia, sino además el incremento general de la litigiosidad civil, que también sobrecarga los juzgados de Primera Instancia que dictan las sentencias y autos sobre los que debe decidir, en fase de apelación, la Sección Sexta. Fondos buitre, tarjetas “revolving”, desahucios o litigios matrimoniales son solo algunos ejemplos de la extensa materia que recae en esta sala.