La Navidad se viste de arte en Vigo

El segundo fin de semana tras el encendido de las luces de Navidad ha estado marcado en la ciudad no solo por el lleno total en las calles, en los bares y restaurantes o en las plazas del centro, sino que Vigo se ha brillado con mucho arte. Diferentes mercadillos con creadores y artistas gallegas e internacionales han amenizado, ya desde el pasado viernes, las visitas de las miles de personas que se desplazaron a Vigo a pasar los primeros días de diciembre y a las puertas del puente de la Constitución.

No Todo El Pescado Está Vendido firmó hoy en la Praza de Abastos de O Calvario un nuevo éxito en otra edición del Mercado da Arte, en esta ocasión, en su versión navideña. Los puestos en los que habitualmente se vende el pescado y el marisco cambiaron estos productos frescos por todo tipo de piezas artísticas, llenándose más de 60 expositores con ilustraciones, cerámicas, serigrafía, joyería y bisutería artesanal, ilustraciones o textil y complementos, entre otros.

La jornada, que incluso contó con cantina propia de la mano de Outro Conto, estuvo amenizada por un espectáculo de títeres y un concierto a la hora del vermú, lo que contribuyó a que la Praza de Abastos estuviera prácticamente abarrotada durante todo el día. En uno de los puestos artísticos se encontraba Paula Pereira, la creadora gallega que está detrás del sello de cerámica Cavalinho do Demo, quien destacó que “esta é unha boa iniciativa para dar a coñecer as nosas marcas, ben organizada, con bo ambiente e nunha boa data para que a xente merque xa os agasallos de Nadal dun xeito alternativo e a creativas galegas”.

Para cerrar la edición navideña del Mercado da Arte, la organización contó con la música del dúo Raposa, integrado por María Villanueva y Rubén Abad, que ofrecieron una actuación rebosante de matices y delicadeza.

O Calvario no fue el único barrio vigués que pudo disfrutar del arte de los mejores creadores gallegos, sino que también en pleno de corazón de la ciudad los visitantes encontraron este domingo otro punto de venta artístico en un formato similar. La contenedora albergó la tercera edición del Mona Mercadillo, que durante tres jornadas contó con participantes de hasta diez países distintos. Desde allí, Emma Couñago afirmaba que “este tipo de iniciativas son necesarias porque ponen el valor de tantos creadores... Es una oportunidad para mostrar mi trabajo y colaborar con otros artistas”.

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