Una lucha que solo cesará con “una vida libre de violencias” contra las mujeres

El feminismo vuelve a sacar a la calle a miles de personas

Muestra su apoyo a Palestina

“A nosa rabia é o motor dunha revolta feminista na que non cesaremos até non ter que lamentar ningún feminicidio máis”, destacó la plataforma Feminismo Unitario Vigo en la marcha convocada con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que movió ayer a miles de personas, solo dos días después de que se encontrara en Porriño el cuerpo sin vida de Judith Muñoz, en lo que podría ser un nuevo caso de asesinato machista. El tercero en lo que va de año en Galicia.

“Non estamos todas, faltan as asasinadas”; “Nin unha menos, vivas nos queremos”; “Na casa, na rúa, querémonos seguras”, fueron algunas de las consignas más repetidas en la movilización, que partió de Vía Norte y concluyó en el cruce de los cuatro bancos, en un recorrido en el que las reivindicaciones compartieron escenario con la ambientación navideña. En la lectura de su manifiesto, la organización reprochó al Concello que solo cortara al tráfico dos de los tres carriles de Urzáiz y Colón y pidió “máis respeto pola loita das mulleres”, a lo que los asistentes respondieron coreando: “Menos luces e máis recursos”.

Una marea morada que empapa Vigo de orgullo

Marta G. Brea

El colectivo subrayó que “máis de cinco mulleres ou nenas son asasinadas cada hora por alguén da súa propia familia”, citando datos de la ONU. Tuvo un recuerdo especial para las palestinas, ya que “as desigualdades por razón de sexo increméntanse” en contextos bélicos y exigió a Israel el alto al fuego, lo que fue secundado por un sonoro aplauso. Condenó los “94 feminicidios” este año en España –52 asesinatos por violencia de género, según Interior, con criterios más restrictivos–.

“Malia que esta realidade debería causar unha forte preocupación no conxunto da sociedade e ser unha absoluta prioridade na axenda política, temos que aturar discursos negacionistas”, censuró. Advirtió que muchas de las violencias que sufren las mujeres “están normalizadas e sustentan a existencia das máis crúas, como a explotación sexual ou os feminicidios”. “Fronte a todas elas alzamos a nosa voz”, resaltó y concluyó: “Querémonos libres e querémonos vivas!”.