Dos investigadoras de la UVigo realizarán una estancia en el MIT becadas por Inditex

Lorena Villar y Marta Pita trabajan en el reciclaje químico de residuos de la industria textil para recuperar fibras naturales y en la obtención de biopolímeros a partir de la seda

Las doctorandas Lorena Villar y Marta Pita, con el profesor e investigador Pablo Sánchez.

Las doctorandas Lorena Villar y Marta Pita, con el profesor e investigador Pablo Sánchez. / Alba Villar

Sandra Penelas

Sandra Penelas

Dos jóvenes investigadoras de la UVigo viajarán la próxima semana a uno de los principales centros de investigación del mundo, el prestigioso Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), gracias a su fondo conjunto con Inditex para promover la colaboración con universidades españolas en el ámbito de la sostenibilidad. Lorena Villar y Marta Pita presentarán los trabajos que están desarrollando actualmente sobre el reciclaje químico de residuos de la industria textil para recuperar fibras naturales y la obtención de biopolímeros a partir de la seda.

“Es una oportunidad muy importante para nosotras poder ir a un centro de referencia mundial en ciencia y tecnología como el MIT. Este programa de estancias es una forma de abrir nuestras fronteras y conocer cómo se trabaja en un lugar de estas características. Intentaremos sacar nuevas ideas para futuros proyectos y hacer nuevos contactos. Estamos muy agradecidas, también porque hay mucho trabajo detrás en el grupo. Que nosotras podamos ir no es una casualidad, es por todo lo que se ha hecho antes”, destacan.

De hecho, Lorena y Marta, naturales de Cangas y Vigo, respectivamente, y ambas graduadas en Química, siguen los pasos de su tutor, el profesor e investigador del departamento de Ingeniería Química Pablo Sánchez, que disfrutó de una de estas ayudas en su primera convocatoria y trabajó en el MIT durante unos años. Además, ha colaborado con Inditex en varios proyectos de investigación.

“Es muy interesante para ellas que conozcan el MIT y entren en contacto con otros investigadores. Es una forma de que se le abran puertas y para nuestro grupo es importante que nuestro personal destaque y trabaje con equipos punteros. Para eso trabajamos”, destaca Sánchez.

Lorena Villar, Marta Pita y Pablo Sánchez, en la Alameda de Bouzas.

Lorena Villar, Marta Pita y Pablo Sánchez, en la Alameda de Bouzas. / Alba Villar

Lorena y Marta partirán el lunes hacia EE UU y permanecerán durante una semana en el grupo de Benedetto Marelli, que trabaja en el procesamiento de biopolímeros y está especializado en la seda. Uno de sus integrantes también realizó una estancia en la UVigo hace unos meses.

Lorena defenderá su tesis, enfocada al reciclaje textil y codirigida por Pablo Sánchez y Begoña González, el próximo año. “La ropa que usamos conlleva la generación de muchísimos residuos y mi trabajo se centra en la separación de las fibras sintéticas, que suelen estar en medio de las naturales en todas las prendas y que suponen un problema para la recuperación y reutilización de estas últimas”, explica.

Su investigación se enfoca en obtener celulosa que pueda ser regenerada con una buena calidad para la industria y ha puesto a punto diferentes reacciones para separar los componentes naturales, mediante la degradación o una disolución selectiva, de forma que no se vean afectados y se mantengan en buenas condiciones.

“Empecé trabajando con prendas 100% algodón para conocer mejor cómo se comportan los componentes y qué reacciones o condiciones pueden soportar. Y después ya pasé a las mezclas de algodón-poliéster y algodón-elastano, porque son las más comunes”, añade.

Por su parte, la tesis de Marta, que codirigen Sánchez y José Luis Legido, persigue la obtención de biopolímeros a partir de la seda: “Queremos transformar esas fibras en films y añadirles nanopartículas para que tengan unas propiedades concretas. En estos momentos, estoy intentando sintetizar nanopartículas de plata para poder usar estos films como sensores que podrían aplicarse sobre la piel humana para detectar movimiento, humedad o temperatura”.

Su investigación se complementa con una segunda vía de estudio sobre las propiedades ópticas de esos polímeros naturales, en concreto, la refringencia, esto es, la capacidad de refractar la luz. “Hemos construido nuestros propios microscopios para poder estudiar su brillo mediante polarización cruzada en el laboratorio y estamos desarrollando una aplicación para poder determinarla en distintos tipos de muestras”, apunta.

Otro de los investigadores del grupo se dedica a la producción de fibras y esta información permitirá conocer sus propiedades finales, es decir, si tendrám los requisitos mínimos de calidad exigidos por la industria textil. “Abarcamos todos los pasos, partimos de una camiseta vieja hasta llegar a una nueva”, destacan Lorena y Marta.

Ambas esperan que sus estudios puedan contribuir a que la industria textil, una de las más contaminantes en todo el planeta, sea cada vez más sostenible: “Es muy motivador trabajar en proyectos con una aplicación tan directa. La investigación fundamental es muy necesaria y nos apoyamos en ella para poder avanzar, pero la parte que más nos gusta es la de llegar a una aplicación final. Para nosotros es mucho más bonito”.

Biomateriales con aplicaciones en la industria alimentaria o la salud

El Fondo MIT-Spain Inditex selecciona cada año las mejores propuestas relacionadas con el reciclaje o la transformación de fibras procedentes de la industria textil para la producción de nuevos tejidos. Y la investigación liderada por Pablo Sánchez, ingeniero químico y miembro del grupo EQ1 liderado por Ángeles Domínguez, se basa en el procesamiento de biopolímeros y el reciclaje químico de materiales textiles en línea con los principios de la economía circular.

“Al principio, estábamos muy orientados hacia la industria textil y nos hemos ido diversificando para obtener otro tipo de aplicaciones a partir de la regeneración de biopolímeros. En el caso de la tesis de Lorena Villar, hacemos un proceso de separación para aislar la celulosa y volver a convertirla en fibras textiles. Y en las investigaciones relacionadas con la seda, a veces, partimos de tejidos comerciales y otras, de los gusanos de seda para conseguir nuestros propios capullos. Y el objetivo es darle forma de films, en lugar de hilos, que se podrían utilizar, por ejemplo, en la industria alimentaria o funcionalizarlos con otro tipo de propiedades”, expone.

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