Investigadores de la UVigo piden apoyo tras subir a las primeras posiciones del top global

Es una mera cuestión formal, pero el Instituto de Agroecoloxía e Alimentación (IAA) –con sede en la Facultad de Ciencias de Ourense y que agrupa a los investigadores que han contribuido a que la UVigo se sitúe por primera vez en el ranking de Shanghái como la universidad número 15 del mundo en el ámbito de la Ciencia y la Tecnología de los Alimentos–, no podrá concurrir a la nueva convocatoria de la Xunta de Galicia para la financiación de centros de investigación de referencia por una cuestión de plazos.

La producción científica de esta agrupación que aglutina a unos 75 investigadores es excelente, y así lo corrobora esta clasificación, en la que la UVigo acaba de dar el salto de la posición 75 a la 15 en el mundo, situándose como la primera de España y la segunda de Europa en el ámbito alimentario. Pero además, el IAA destaca también en el campo de las Ciencias Agrícolas, donde pasa de estar entre las 500 mejores a situarse en el tramo de 201-300. A este salto cualitativo hay que añadir el hecho de que 15 investigadores de este centro figuran también en el prestigioso ranking de la Universidad de Stanford que clasifica a los científicos más influyentes del planeta, siete de los cuales figuran en este top mundial atendiendo al impacto logrado a lo largo de toda su carrera. La guinda la ponen Jesús Simal y Jianbo Xiao, incluidos en la la clasificación Highly Cited Researchers (HCR), en el ámbito de las Ciencias de la Agricultura.

“Esto va a llamar mucho la atención”, señala el coordinador del instituto, David Fernández Calviño, “porque el centro que trabaja en las temáticas donde la UVigo es puntera a nivel mundial no va a poder ser financiado por la Xunta en los términos actuales”. Lo que ocurre, explica el investigador, es que las bases reguladoras para la concesión de la acreditación de la excelencia y de las ayudas para la estructura, mejora y apoyo a los centros de investigación del Sistema Universitario de Galicia establece como requisito que el centro se haya creado antes del 1 de enero de 2022.

El IAA se constituyó como agrupación a lo largo de ese año, por lo que ya no podrá optar a esta financiación. “Es que no podremos ni presentarnos”, lamenta Fernández Calviño, que precisa, además, que estas convocatorias no se producen con periodicidad anual. La última, de hecho, se convocó en 2019. “Nos transformamos en instituto recientemente, pero la trayectoria de nuestros grupos es de largo recorrido, y nos vamos a quedar fuera por cuestiones formales”. Además, reivindica, “hemos conseguido una posición que no tiene ninguna universidad gallega, por eso creo que deberían apoyarnos para mantenernos ahí”, señala el coordinador del IAA.

La convocatoria definitiva todavía no está publicada en el DOG, y lo que existe hasta ahora es un borrador colgado en la página web de la Consellería de Educación con una planificación de financiación a cuatro años. “Cumplimos otros indicadores, pero por plazo no podemos ni presentarnos. Y es una pena, pero esperemos que la Xunta tome nota de lo que estamos haciendo tanto en Alimentos como en Agraria y nos de la oportunidad de acreditarnos como centro de excelencia este año o el próximo, y no nos haga esperar cuatro años más”, detalla Calviño.