Adiós a Javier Pérez Villanueva, pionero en Galicia y maestro memorable de nuevos médicos

El Dr. Javier Pérez Villanueva falleció en Vigo, su ciudad natal, en el día de ayer. El Dr. Villanueva puede ser considerado como uno de los pioneros en la introducción de la Anatomía Patológica moderna en Galicia, allá por los primeros años setenta del pasado siglo. 

Tras obtener la licenciatura en Medicina por la Universidad de Santiago, entró en contacto con la naciente Anatomía Patológica en la Clínica Puerta de Hierro de Madrid. En esa época, la especialidad estaba construyéndose sobre todo en los grandes hospitales de Estados Unidos y allá se fue un joven Dr. Villanueva, recalando durante unos años en la Clínica Mayo de Rochester (Minnesota). Esos años fueron enormemente rentables para su formación y decidió volver a su país con un bagaje de conocimientos inédito en la España de entonces. 

Tras barajar diferentes opciones, y afortunadamente para todos nosotros, decidió asentarse en su ciudad natal y fundó -partiendo casi de la nada- el Servicio de Anatomía Patológica del hospital público de Vigo, en aquel momento denominado Almirante Vierna, posteriormente Hospital Xeral. Aquí desarrolló toda su brillante carrera profesional, aplicando una nueva metodología de trabajo como patólogo clínico-quirúrgico e implicándose en el funcionamiento del hospital y en la atención directa al paciente.  

Pero, por encima de cualquier otro aspecto, el Dr. Villanueva brilló como un verdadero maestro de nuevos patólogos. En unas memorables sesiones matutinas, el Dr. Villanueva desplegó su enorme capacidad docente y su vasta cultura, dándonos a los más jóvenes claves para llegar a un diagnóstico certero, todo ello trufado con magníficas y divertidas anécdotas, muchas de ellas extraídas de su aventura americana. A lo largo de los años, esa virtud del Dr. Villanueva se tradujo en la formación de decenas de discípulos, hoy representados en casi todos los hospitales gallegos. Aunque sus conocimientos se extendían a toda la especialidad, el área en la que el Dr. Villanueva descolló fue en la de los tumores óseos y de partes blandas, en las que se centraron sus mayores aportaciones científicas. 

Además, como un rasgo más de su generosidad, puso a nuestro alcance la más amplia biblioteca sobre la especialidad de los hospitales de nuestro entorno, toda ella sufragada a sus expensas. Esta biblioteca la donó al Servicio tras su jubilación. 

En el plano personal, el Dr. Villanueva encontró en el último cuarto de su vida a la compañera perfecta, Gloria, con la que compartió unos magníficos años, una vez ya jubilado, y que estuvo en primera línea cuidando a nuestro amigo y maestro en esta etapa final de su vida.

Echaremos mucho de menos las conversaciones con Javier, siempre entretenidas gracias a su ingenio, cultura y talento para la ironía. Hasta siempre, Dr. Villanueva.