Todas las manos son pocas

Hacía un año que había pasado a la reserva en las Fuerzas Armadas y, al dejar de estar en activo, la casa se le echó encima. En una comida entre amigos, su compañero Fernando le comentó que estaba colaborando con el Banco de Alimentos en Vigo y le animó a probar: “Pues mira, sí, voy a intentar echar una mano. Voy a intentar ayudar en lo que pueda”, le respondió. Aquella escena marcó el inicio del voluntariado de Juan Francisco Pérez Otero, quien pisó por primera vez la entidad hace ya unos siete años y desde entonces es una de las personas que prácticamente a diario arrima el hombro para dar salida a todo el trabajo que se acumula en el almacén situado en Lavadores.

A Juan, habitualmente, se le puede encontrar en la zona de pedidos, pero a falta de tres semanas para la Gran Recogida se ha trasladado al área de oficinas porque, tal y como indica, “estoy liado con el voluntariado”. La Fundación Provincial Banco de Alimentos lanzó la semana pasada su llamada anual a la población para participar en la campaña, dada la necesidad de captar a 1.800 personas, de las cuales 1.100 se distribuirán por los supermercados de Vigo.

El Banco de Alimentos busca 1.800 voluntarios para su Gran Recogida

Juan Francisco Pérez es la persona que se ocupa de introducir en la aplicación informática a todos aquellos voluntarios que aceptan participar y señala que, “en la medida de lo posible, les damos opción de colaborar en un supermercado que se encuentre dentro de su código postal. Habrá tres turnos el viernes 24 de noviembre y otros tres el sábado 25. Esto es solo una vez al año y tenemos que lograr llenar los almacenes, por lo que toda ayuda es poca. La cesta de la compra está cara y son muchas entidades a las que ayudar”. Y es precisamente ese momento, cuando desplazan los palés cargados hasta las distintas sedes de las asociaciones viguesas que prestan asistencia a las personas más vulnerables, “lo más satisfactorio de esta campaña”, reconoce.

Marta Rodríguez da la espalda a unas cuantas estanterías vacías. Esta viguesa de 68 años de edad lleva más de una década colaborando con el Banco de Alimentos y afirma que, “me encanta ayudar a los demás, el ambiente aquí es buenísimo y la gente es muy generosa. Yo ya estuve en muchas recogidas y animo a todo el mundo a participar porque necesitamos a mucha gente para que salga adelante. Es gratificante y, como se puede ver, ya hay estanterías vacías; esta campaña nos permitirá cubrir no todo el año, pero sí unos cuantos meses”.

Tenemos que lograr llenar los almacenes, por lo que toda ayuda es poca

En el área de clasificación, Paulino Sánchez se ocupa de ordenar un pedido que el almacén vigués recibió recientemente y en el que sus manos separan desde arroz y azúcar hasta cepillos de dientes y desodorantes. Tiene 80 años y cuando se le pregunta qué supone para él formar parte del banco, da una única palabra por respuesta: “Salud”. Paulino explica que, “muchas personas de mi edad ya ni andan, trabajar aquí me aporta salud, mantener la cabeza y las piernas activas” y para animar a población a sumarse al voluntariado de la Gran Recogida asegura que, “si se acercaran a conocer el Banco, muchos se quedarían. Hace falta que venga más gente, necesitamos el mayor número posible”.

Loli Gómez y Guadalupe García también aportan su experiencia para crear conciencia. El voluntariado forjó entre ellas una bonita amistad y después de una década destacan que, “estamos muy satisfechas de poder ayudar a las personas más vulnerables. Ahora nos esperan meses de mucho trabajo y estamos muy ilusionadas con la Gran Recogida. Esperamos que participe mucha gente porque realmente es muy necesario”.

De cara a la nueva campaña, la meta que se ha fijado el Banco de Alimentos es igualar o superar los 350.000 kilos de productos que fueron recaudados el año pasado y, para ello, las personas interesadas en colaborar pueden darse de alta en www.bancoalimentosvigo.org.

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