La madre y los tres niños muertos en el incendio de Vigo corrieron hacia el fuego

Los cuerpos fueron localizados en las escaleras, donde fallecieron mientras bajaban de su piso

La Policía no descarta ninguna hipótesis en la investigación mientras los vecinos apuntan a un residente que hace días fue expulsado de uno de los apartamentos

Las llamas se declararon en la zona del cuadro de luces del portal

Una mujer y tres de sus hijos han fallecido por asfixia y una quincena de personas —una de ellas un bombero— han resultado heridas esta madrugada en el incendio de un edificio situado en la calle Alfonso X el Sabio, en las inmediaciones de la plaza América.

Aunque el 112 informó de que las cuatro víctimas eran menores y el Concello de Vigo apuntó que tenía dudas sobre la edad de una de ellas, vecinos del edificio han explicado a FARO que los fallecidos son una mujer, Rosana, de 30 años, y tres de sus hijos, de entre 10, 12 y 14 años. Los pequeños son dos chicas, Aldara y Sara, y un chico, Ezequiel.

El marido y otra hija, de ocho años, figuran entre los heridos y han sido trasladados al hospital con quemaduras de gravedad. Según un testimonio, el progenitor salvó a la cuarta hija también porque la metió por dentro de la camiseta y estuvo colgado “15 minutos” de la ventana, hasta que lo rescataron los Bomberos.

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La familia vivía en la cuarta planta del inmueble. Las llamas se iniciaron en un único foco, concretamente en el cuadro de luces del portal, donde permanecían almacenados numerosos enseres, ente ellos una moto, que contribuyeron a su rápida propagación. Fuentes de la investigación han explicado que los fallecidos fueron localizados en las escaleras entre el cuarto y el quinto piso, lo que apunta que intentaban escapar del fuego y, erróneamente, salieron de la vivienda.

Los menores carecían de DNI, lo que hace imposible su identificación mediante huellas dactilares. Los familiares ya han aportado pertenencias por si es necesario recurrir al adn, aunque tratarán de que sean los allegados quienes puedan realizar la identificación de los fallecidos.

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Según los vecinos, la familia se dedicaba a la chatarra y desde hacía varios meses tenían los suministros de agua y luz cortados. Un joven que vivió una temporada en el edificio y se pasaba casi todo el tiempo en su casa ha contado: “Eran como mi segunda familia [...] Los pequeños eran maravillosos, siempre estaban contentos y felices, estaban en casa cantando y bailando flamenco, como los padres…”, ha apuntado.

Parte sanitario

Fuentes sanitarias han informado de que Povisa dio de alta a dos personas y están ingresadas cinco, todas ellas en la UCI. Cuatro están estables y un varón está muy grave. Mientras, en el Álvaro Cunqueiro ya no queda ningún paciente: tres recibieron el alta y la que más preocupa es una niña de ocho años que primero fue ingresada en la uci pediátrica del hospital de Beade y luego fue trasladada al Hospital Materno-infantil Teresa Herrera de A Coruña. Otras siete personas fueron atendidas en el lugar de los hechos.

Familiares de las víctimas han recibido atención psicológica. Povisa ha puesto a disposición de familiares y allegados afectados un punto de atención y apoyo psicológico en el salón de actos del hospital atendido por profesionales voluntarios de Cruz Roja.

Investigación

Las fuerzas de seguridad investigan el suceso como intencionado, si bien fuentes oficiales de la comisaría de Vigo no descartan ninguna hipótesis, incluso qu ese tratase de un fuego fortuito. Por su parte, los vecinos apuntan a un residente que hace días fue expulsado de uno de los apartamentos como el responsable de plantar fuego. La Policía Nacional busca a un sospechoso, aunque fuentes oficiales aseguran que no han identificado a nadie y que no pueden confirmar que sea provocado.

El joven antes citado que vivió en el edificio ha asegurado que el sospechoso por el incendio es un antiguo residente okupa dedicado al tema de drogas al que echó a punta de navaja otro de los okupas. Hace algo más de un mes, según este testimonio, ya provocó otro incendio en el quinto. Aquel día habría dicho: “Esto no va a ser lo último. Si yo no vivo aquí, no vive nadie”.

Además, según información a la que ha tenido acceso a FARO, un testigo declaró que vio "cómo una persona a la cual conoce por el nombre de J. G. F., ha echado gasolina en la zona de los contadores eléctricos y que posteriormente fue cuando se inició el fuego, facilitando en este momento una foto de esta persona". Sin embargo, este mismo testigo matiza, poco después, su primera declaración, aclarando que "no llegó a ver a la persona echar gasolina a los contadores, que supone que fue él ya que días atrás fue expulsado de uno de los pisos del inmueble en el que vivían más personas".

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Afectados por el incendio / Marta G. Brea

Habitantes de la zona han asegurado que el edificio estaba okupado y que habían alertado de problemas. Efectivos de la Policía Científica ya acordonaron el acceso al edificio y trabajaron en el interior hasta antes de las 14:00 para recabar evidencias que expliquen la causa del incendio. Una vez se fueron, arquitectos municipales accedieron para revisar la estructura.

El caso lo lleva el Juzgado de Instrucción Nº1 de Vigo, en funciones de guardia. La comitiva judicial se desplazó hasta el lugar de los hechos para proceder al levantamiento de los cadáveres.

Los bomberos de Vigo trabajaron intensamente durante horas en la extinción del fuego, iniciado alrededor de las 4:00 en la entrada del número 6 de la citada Alfonso X el Sabio. Las llamas quedaron sofocadas alrededor de las 7:00, cuando los efectivos comenzaron a retirarse. Uno de ellos también tuvo que ser atendido por inhalación de humo.

Según las citadas fuentes, el fuego se declaró en el acceso a este edificio de cinco plantas, con cinco viviendas en cada una, del barrio de As Travesas, muy cerca de la plaza América. En el inmueble había unas 30 personas; todas las que no resultaron directamente afectadas han sido evacuadas y, de ellas, nueve ya han sido realojadas en el albergue municipal de Marqués de Valterra.

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Desalojo

Fuentes oficiales han explicado que parte de los heridos se produjeron durante la evacuación. En lugar de obedecer las indicaciones de los Bomberos, que les pedían que saliesen de forma calmada, se apresuraron hacia el portal, generando un pequeño colapso.

Además de los Bomberos de Vigo, el 112 movilizó al 061, a las Policías Local y Nacional y profesionales del Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia, especializados en emergencias graves. Los heridos fueron trasladados a los hospitales Álvaro Cunqueiro y Povisa.

Al lugar se ha desplazado el alcalde, Abel Caballero, y los concejales Carlos López Font, Patricia Rodríguez Calviño y Yolanda Aguiar; y también fue la vicepresidente de la Diputación de Pontevedra, Marta Fernández Tapias.

Testimonios

“Nos prendieron fuego, fue intencionado. Había fuego en el portal y arriba, fue claramente provocado”

Nerea Lainez - Vecina del edificio

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Un vecino del tercero: “Si no despierto a mi madre estaría muerta”

Un joven que vive con su madre en el tercero ha narrado: “Si no la despierto estaría muerta. Gritamos que estábamos encerrados en una habitación, nos ayudaron los bomberos. Los fallecidos son tres primos míos pequeños. No sé como se originó el incendio, si fue un chispazo o echaron gasolina. Yo creo que fue provocado, que echaron gasolina".

La vecina del segundo, familiar de los fallecidos ha contado: "Estábamos durmiendo cuando de repente nos despertamos y ya vimos todo lleno de humo". La joven movió a toda su familia para la habitación con la ventana más grande. "Abrimos todo y pusimos colchones para protegernos del humo y empezamos a abanicar todo, hasta acogimos a dos personas que bajaban desde los pisos de arriba", ha ampliado.

Nerea Lainez, del primero, huyó con su hijo mayor por una ventana, mientras que su hija pequeña estaba con la abuela. “No podíamos salir, todo estaba envuelto en llamas. Yo hui por la ventana de una vecina”. “Nos prendieron fuego, fue intencionado. Había fuego en el portal y arriba, fue claramente provocado”.

<strong>Víctor y María viven frente al edificio incendiado.</strong> Les alertó su hijo: “Papá, fuego”. Subieron la persiana y ya vieron el edificio de enfrente en llamas. “Vi la llamarada en el portal”, describe Víctor. La escena era muy dura. “La gente del edificio estaba gritando, los del primero saltaron al callejón, otros residentes estaban colgados por la ventana…”, describen.

Denuncian que los Bomberos tardaron al menos media hora en llegar, un extremo que el Concello niega, al asegurar que tardaron ocho minutos entre que se produjo el aviso y llegaron a la zona. Entre los rescatados después, vieron a varios inconscientes y con quemaduras. Lamentan que esta sea la crónica de una tragedia anunciada.