El Chuvi busca mejorar el pronóstico de primeros brotes psicóticos mediante IA

Cuando un paciente llega con un primer brote psicótico al hospital, los psiquiatras pueden encontrar alguna pista en su antecedentes médico o en los antecedentes familiares para especular sobre cómo evolucionará y apostar por un tratamiento u otro. Sin embargo, en líneas generales, desconocen qué casos se van a resolver sin más crisis, cuáles se van a cronificar, cuáles evolucionar a esquizofrenia o trastorno bipolar... No tienen pruebas con valores objetivos en las que basarse, van “un poco a ciegas” y acaban siguiendo el método de ensayo y error. Quieren cambiar esta situación. Liderados por el instituto de investigación biomédica del Hospital Clínic, de Barcelona, el grupo de Neurociencia Traslacional del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS) participa en un proyecto multicéntrico para predecir la respuesta al tratamiento de ese primer episodio psicótico a través de la farmacogenética aplicada –el proyecto Farmapred-Pep– y poder mejorar así los pronósticos.

La investigación se lleva a cabo en el marco del Cibersam, el departamento de salud mental del Centro de Investigación Biomédica de España en Red e involucra a nueve centros nacionales: además del Clinic y el IISGS, la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Ramón y Cajal, la Fundación para la Gestión de la Investigación Biomédica en Cádiz; el Parc Sanitari Sant Joan de Déu, la Asociación del Instituto de Investigación Sanitaria Bioaraba, la Fundación Pública Andaluza para la Gestión de la Investigación en Salud de Sevilla, la Fundació Institut Hospital del Mar y la Fundación Miguel Servet. Vehiculados a través del Instituto de Salud Carlos III, han recibido fondos para contratar personal técnico.

El jefe de Salud Mental del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) y director del grupo de Neurociencia Traslacional del IISGS, el doctor José Manuel Olivares, explica que el objetivo es recabar todos los datos posibles de pacientes que acudan con un primer brote psicótico –como estudios genéticos, de neuroimagen y de proteómica o información clínica– para “dar de comer” a la Inteligencia Artificial y que ella encuentre los patrones que, “a ojo”, los psiquiatras no son capaces de ver.

Entre los diez centros quieren reclutar a un millar de pacientes con un primer brote psicótico y hacer un seguimiento a lo largo de un año. La incidencia de brote psicóticos es de entre cincuenta y cien nuevos casos al año en el área sanitaria de Vigo.

Aunque es una patología que suele producir las primeras crisis en gente joven, está muy presente en la gente con demencia. Aunque, como sus síntomas no son muy específicos, no es fácil distinguirla.

Esta investigación de medicina personalizada busca desarrollar algoritmos predictores, basados en el aprendizaje automático, que integren datos sociodemográficos, ambientales, clínicos, de imagen médica para predecir la respuesta a los distintos tratamientos y escoger no solo el mejor fármaco, sino también la cantidad o la duración adecuada de la terapia antipsicótica.

La pretensión del trabajo es integrar los algoritmos desarrollados en una aplicación informática que facilite su implementación en la práctica clínica.

El grupo de Neurociencia Traslacional del IISGS está a la espera de otras resoluciones para proyectos en el marco del Cibersam, al que el servicio de Salud Mental del Chuvi pertenece desde enero de 2017. Se trata del más prestigioso de los consorcios nacionales en este ámbito. Es una de las ocho ramas temáticas de la red Ciber, creada por el Instituto de Salud Carlos III, dependiente del Ministerio de Sanidad. Impulsa la investigación de excelencia que redunde en la prevención de los trastornos mentales y así en una mejora calidad e vida de la población en general.

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