Vigo, capital de la música electrónica con Castrelos a rebosar horas antes del concierto de Guetta

El auditorio que albergará el concierto del DJ francés se llenó ya desde esta mañana de domingo

Aún no era ni media mañana y David Guetta ya "sonaba" en Castrelos. Concretamente de los móviles y altavoces que los cientos de seguidores del DJ francés ponían para hacer frente a las horas de espera para poder verlo actuar en el macroconcierto que pone prácticamente el colofón final al programa municipal Vigo en Festas. 

Horas de cola en el Concello y otras tantas en la entrada del auditorio para poder copar las primeras filas del foso y disfrutar lo más cerca posible de la música del artista que hace un impás en su residencia en la discoteca Ushuaïa de Ibiza para pinchar en Vigo en medio del festival Dreambeach. "Fueron 14 horas esperando en Praza do Reí y aquí llevamos desde las 7.38/8 de la mañana. Lo hicimos también con otros conciertos pero este es diferente, tiene otro nivel" , reconocían Adrián, Lucas, Pablo, Olalla, Martín, Marian y Ainara quienes pasaban el rato jugando a las cartas.

"Sabemos que es mucho tiempo pero compensa"

Adrián, Lucas, Pablo, Olalla, Martín, Marian y Ainara

— Amigos del barrio de la Florida

Adrián, Lucas, Pablo, Olalla, Martín, Marian y Ainara: "

Adrián, Lucas, Pablo, Olalla, Martín, Marian y Ainara: " / Elena Villanueva

Como ellos el grupo formado por Raúl, Hugo, Iker, Paula y Lara que, entre risas recono Ian que "mejor hacer cola gratis que tener que irse a Ibiza a verlo". También tuvieron que estar en el Concello más de 14 horas para hacerse con una entrada en el foso.

Los que no tuvieron tanta suerte, madrugaron más esta mañana para lograr un buen sitio en las gradas. Es el caso de Aylén, Inés, Águeda y Nayra, quienes reconocían que lo que peor llevaban es el calor. "Queda mucho para el concierto pero sabíamos que o llegábamos bien temprano o sería imposible", explicaban desde una zona privilegiada.

Y no solo jóvenes llenaban los alrededores del auditorio. Tino, Agustín y Matilde, de Vigo y Pontevedra, se hicieron con una parcelita junto a la arboleda para disfrutar del DJ francés. "No quisieron venir nuestros hijos, y dijimos, pues venimos nosotros", contaban mientras hacían tiempo con el partido de la Selección Española de Fútbol.