La UVigo lidera un consorcio europeo sobre limpieza del patrimonio pictórico con láser

Expertos de siete instituciones de España, Portugal e Italia analizan la interacción de diferentes tecnologías con pinturas rupestres, témperas y frescos para mejorar su conservación

Experimentos en la cámara climática.

Experimentos en la cámara climática. / Lasering PH

Sandra Penelas

Sandra Penelas

La ablación láser permite retirar capas de suciedad de forma controlada, pero su aplicación al patrimonio pictórico antiguo es limitada por la complejidad compositiva de estas obras, integradas por pigmentos y aglutinantes y, cada uno de ellos, con diferentes comportamientos físicos y químicos. La UVigo lidera un consorcio europeo que analiza la interacción de diferentes tecnologías con pinturas rupestres, témperas y frescos con el fin de mejorar las actuales tareas de conservación y restauración.

El proyecto Lasering PH, financiado por el Ministerio de Ciencia y la Xunta, está coordinado por Iago Pozo, investigador del Cintecx, e implica a expertos en ingeniería, aplicaciones láser y bellas artes de la UVigo y la UDC, la Escuela Superior de Conservación e Restauración de Bens Culturais de Galicia, el Instituto Superior Técnico de Lisboa, las universidades de Granada y Pisa y el Centro Conservazione e Restauro La Venaria Reale.

Vigo lidera un consorcio europeo sobre limpieza del patrimonio pictórico con láser

Investigadores del proyecto preparan muestras de pintura rupestre en un laboratorio del Cintecx. / Lasering PH

“La mayoría de los láseres del estudio ya se utilizan en la conservación y limpieza del patrimonio cultural. Y nuestro objetivo es transferir el conocimiento que obtengamos en el laboratorio a las empresas del sector para qué conozcan cuáles son los rangos de energía más adecuados en función del pigmento y el aglutinante de la obra”, destaca Pozo.

Lasering PH arrancó en septiembre del año pasado y, durante varios meses, los expertos del grupo GESSMin (Gestión segura y sostenible de recursos minerales) del Cintecx pusieron a punto las 400 muestras de pigmentos y pinturas que replican la composición del patrimonio histórico y con las que trabajará el consorcio durante los tres años del proyecto.

“Para cubrir un amplio abanico de épocas históricas y diferentes técnicas pictóricas hemos seleccionado pigmentos que se utilizaron mucho en la Antigüedad y la Edad Media y que están presentes en la Alhambra o en iglesias de la Ribeira Sacra como azurita, cinabrio, hematita o pigmento ultramarino. Y también otros más recientes, la mayoría artificiales. Y como aglutinantes usamos yema de huevo y cola de conejo, en el caso de las pinturas al temple, o mantequilla y caseína en las rupestres”, detalla Pozo.

Preparación de muestras en Cintecx.

Preparación de muestras en Cintecx. / Lasering PH

Un centenar de muestras o pellets solo con pigmentos ya ha sido enviado a los laboratorios de las universidades de A Coruña y Pisa y al Centro La Venaria Real para que los irradien con sus láseres, que tienen diferentes longitudes de onda, duraciones de pulso y medios activos. En esta fase también participan el catedrático de Física Aplicada de la UVigo Pío González y el técnico Pablo Barreiro, cuyo grupo cuenta con un láser de cuatro longitudes de onda que ya se ha utilizado en obras patrimoniales.

Vigo lidera un consorcio europeo sobre limpieza del patrimonio pictórico con láser

Irradiación con láser de una muestra. / Lasering PH

“Queremos ver el comportamiento de los pigmentos con diferentes fuentes. Si cambia su coloración, hacia tonos más oscuros o claros, si se producen roturas y, lo más importante, a partir de qué energías tienen lugar esas alteraciones. Vamos a identificar los umbrales de daño”, apunta Iago Pozo.

En una segunda fase, los expertos aplicarán las mismas fuentes láser a las muestras de pintura para determinar si los aglutinantes actúan como protectores de los pigmentos o, al contrario, aumentan su susceptibilidad frente al láser.

Vigo lidera un consorcio europeo sobre limpieza del patrimonio pictórico con láser

Preparación de muestras. / Lasering PH

De forma paralela, los investigadores de la UVigo también han enviado muestras de pinturas –al temple y de frescos– al Instituto Superior Técnico de Lisboa para llevar a cabo un estudio de envejecimiento artificial acelerado en el que simulan la contaminación ambiental a la que está expuesto el patrimonio pictórico.

Antes de introducirlas en una cámara climática, depositaron encima de las muestras una capa de hollín obtenido del tubo de escape de los motores diésel y, ya en su interior, son expuestas al gas SO2, presente en las zonas con tráfico rodado y contaminación industrial.

El experimento finalizará este mes y, tras el verano, los investigadores vigueses las estudiarán de forma detallada antes de enviarlas de nuevo a los laboratorios socios que cuentan con láseres para que procedan a su limpieza.

Muestras de pintura al temple utilizadas en el estudio.

Muestras de pintura al temple utilizadas en el estudio. / Lasering PH

Para ello tendrán en cuenta los resultados de todos los experimentos previos. Las muestras irradiadas serán analizadas en el Cintecx de Vigo desde el punto de vista físico, químico y mineralógico mediante técnicas de difracción y fluorescencia de rayos X o microscopía electrónica: “Estudiaremos posibles cambios de color, morfología o brillo y también en su comportamiento frente al agua, uno de los grandes agentes que hay que controlar en estos bienes culturales. Sobre todo, en una región con elevadas humedades relativas como Galicia, donde una de las formas principales de deterioro es la colonización biológica por esa acumulación de agua”.

Los resultados se pondrán a prueba en una obra gallega

La fase final del proyecto consistirá en la limpieza de una obra pictórica del patrimonio gallego en la que aplicar todo el conocimiento generado. Los investigadores de la UVigo, junto con la Escuela Superior de Conservación e Restauración y el Museo de Pontevedra, valoran posibles candidatas.

“Para poder llegar a ese momento tenemos que tener muy clara toda la parte de laboratorio para conocer qué energías nos van a permitir limpiar y salvaguardar el valor artístico e histórico de la obra. Y también haremos un diagnóstico de su estado de alteración antes de cualquier actuación”, detalla Pozo, que coordina un grupo de 18 investigadores.

“Ya habíamos trabajado en otros proyectos y estamos involucrados en todas las tareas de forma conjunta, lo que hace que todos nos enfoquemos mucho en el objetivo final”, subraya.

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