El antidepresivo más habitual está agotado en farmacias por segunda vez en menos de un año

Las boticas se quedan sin suministro de Dumirox de 100 mg y tampoco está disponible ya el genérico

Otros medicamentos clave para tratar trastornos mentales también están sin stock

Una boticaria de Vigo enseña una caja de Dumirox hace unos meses, cuando estaba disponible.

Una boticaria de Vigo enseña una caja de Dumirox hace unos meses, cuando estaba disponible. / Alba Villar

Los problemas de suministro son una constante en los últimos tiempos en las farmacias de Galicia y, obviamente, también en las de Vigo. Algunos fabricantes están dejando de producir medicamentos que son clave para la salud de muchos pacientes. Y aunque hay faltas más graves que otras, ahora, por segunda vez en menos un año, las boticas se han vuelto a quedar sin Dumirox de 100 miligramos, el antidepresivo más utilizado por psiquiatras y médicos de familia para tratar la depresión en adultos. El laboratorio, Mylan, ha dejado de distribuirlo y los pacientes que tienen prescrito este medicamento no pueden tener acceso a él. Normalmente, en caso de que algún fármaco concreto esté agotado, el mercado ofrece la opción de genéricos. Pero en este caso, el único existente, la fluvoxamina (el principio activo del Dumirox) que comercializa Sandoz, tampoco está disponible.

Estas pastillas pertenecen al grupo de antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. Su acción consiste en aumentar la cantidad de esta sustancia natural del cerebro que ayuda a mantener el equilibrio mental. También puede tratar a las personas que sufran un trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

Es más, aunque hay otros medicamentos antidepresivos, el Dumirox ha sido en los últimos años el más recetado por médicos de familia y, especialmente, por psiquiatras, para tratar trastornos depresivos mayores y en adultos precisamente la cantidad recomendada diaria es de cien miligramos. La solución que ofrecían los boticarios era optar por el genérico, que tiene el mismo efecto, pero ahora que también está agotado el problema es más grave. La única opción que tiene el paciente es acudir a su médico de cabecera o a su psiquiatra para que hagan un ajuste en su tratamiento y le receten otro tipo de fármacos.

Hay antidepresivos con otros principios activos, como el escitalopramo la sertralina, que también se utilizan como inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. No obstante, deberá ser médico el que determine el cambio en el tratamiento del paciente. El caso es que un cambio en un tratamiento como este, suele ser de largo recorrido, podría afectar al estado del paciente en un trastorno mental tan delicado como la depresión.

Otras carencias

Y el problema es que hay más medicamentos para tratar enfermedades relacionadas con la salud mental que están faltando de las farmacias. Es el caso del Daparox, que además para aquellos pacientes con depresiones graves está también los trastornos obsesivos-compulsivos y para la ansiedad. Además, tampoco hay stock de varias presentaciones de Adofen, que es uno de los medicamentos más utilizados para tratar la bulimia nerviosa en adultos. Y ya si vamos a otros ámbitos, la falta de Eferalgan por ejemplo se alarga ya durante meses.

Los farmacéuticos vigueses tienen varias teorías acerca de lo que está pasando en relación a los continuos problemas de stock con los medicamentos. Algunos afirman que se debe a la crisis en la cadena logística a nivel mundial, dañada en primer lugar por la pandemia y posteriormente por la falta de microchips y por la guerra. Otras, como Esperanza González, al frente de la farmacia Traviesas, van más allá. “Lo que pasa es que a los fabricantes les sale mucho más rentable comercializar los medicamentos en el extranjero que aquí, donde se venden muy barato”, asegura. Es decir, apunta a que algunos laboratorios están dejando de suministrar de forma adecuada en España por motivos económicos, algo que comparten varios compañeros de profesión.

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