Interpretar el libro de tu vida... carcelaria

Internos y alumnos del centro educativo del penal de A Lama muestran sus vivencias cotidianas a través de sus propias fotografías, ahora expuestas en el MARCO

Ser el propio libro de sus vidas. Bajo esta premisa se expone en el Museo MARCO una selección de imágenes realizadas por internos y alumnos del centro educativo –EPAPU Nelson Mandela– de la prisión de A Lama con el objetivo de contribuir a la sensibilización y divulgación de otras realidades no siempre bien reconocidas y con un estigma negativo en la sociedad.

Precisamente con estas imágenes han querido mostrar y trasladar el día a día detrás de los muros de la cárcel con el objetivo de derribarlos; vivencias para muchos extraordinarias pero que para los reclusos suponen la cotidianidad. Desde los diferentes módulos hasta los patios o talleres hasta las propias rejas que separan su encierro de la libertad, una libertad que gracias al objetivo de su cámara han podido experimentar.

Interpretar el libro de tu vida... carcelaria

Uno de los alumnos internos en A Lama dialoga con asistentes a la exposición. / Alba Villar

Ayer, en una de las salas del museo vigués, escenario inmejorable para esta muestra al haber sido hace años una cárcel, varios docentes del EPAPU Nelson Mandela de A Lama compartieron su experiencia en este proyecto con los verdaderos protagonistas: los alumnos e internos. Ellos mismos ejercieron e libros pudiendo llegar a contextualizar su vida en prisión, qué les llevó a allí, cómo se ven al salir. Todos desde un prisma inclusivo y en busca de una segunda oportunidad por parte de la sociedad, tal y como explicaba Marta García Prol, profesora del centro educativo y también jefa de estudios. “Cualquier proyecto que ponemos en marcha cuenta con las trabas penitenciarias en materia de seguridad, pero este proyecto sí logramos sacarlo adelante, han hecho un trabajo magnífico”, comentaba la docente. Tanto es así que la idea inicial tenía como protagonista el cine en lugar de la fotografía.

“En prisión non se permiten as cámaras así que tivemos que facelo cunhas normas moi extrictas. O obxetivo partía en derribar estes muros e mostrar o que para moitos de fora é extraordinario e pra eles o cotidiano, o seu día a día”

Patricia García

— Profesora del centro educativo de A Lama.

Por su parte, el director del Museo MARCO, Miguel Fernández-Cid alabó este proyecto en referencia a que los museos no deben buscar público, “sino públicos, diferentes perfiles”. “La transmisión que han mostrado con estas imágenes fue clara, precisa y de astuta complicidad”, apuntó Fernández-Cid, palabras que fueron también secundadas por el edil de Cultura, Abel Losada. “Interpretan el papel del libro en una biblioteca humana”.

El autor de una de estas obras es Ibraim, que lleva tres años en A Lama. Natural de Tánger, llegó a España tras seis meses intentando cruzar a Algeciras como polizón oculto en camiones y barcos. “Hasta los 18 años estuve en un centro de menores y muy bien, pero con la mayoría de edad tuve que buscármela la vida y acabé en A Lama. Ahora estoy estudiando cocina. Mi objetivo al salir es poder dedicarme a la electricidad y sé que aquí en Vigo tendré oportunidades”, explica el joven.

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