La mejor ludoteca de España está en Vigo

Vendimian, elaboran snacks saludables y salsa de tomate con productos de su propio huerto ecológico o participan en su propio Camino de Santiago. La ludoteca Purrusquiños desarrolla actividades creativas y novedosas para que sus “superpeques” aprendan jugando y adquieran experiencias que llevarán con ellos “toda la vida”. Una filosofía que los ha hecho merecedores de uno de los Premios de Excelencia Educativa que concede cada año la asociación Gala Social y otras instituciones.

Nerea González y Sebastián Castiñeira son los impulsores de este proyecto profesional y de vida en común que nació seis meses antes de la pandemia y que resurgió con “un nuevo comienzo” en septiembre de 2020. “El premio ha sido una inyección de energía. Emprender ya es duro. Somos una de las tres ludotecas autorizadas por la Xunta en Vigo y todo el proceso de creación fue muy complejo. Y luego nos pilló el COVID con una inversión impresionante realizada, cerrados y sin ningún tipo de ayudas ni ingresos. Pero fuimos perseverantes y aquí estamos”, celebraban ayer los dos, todavía “flotando” tras asistir el martes a la gala de entrega celebrada en el Palacio de la Prensa en Madrid y presentada por el televisivo José Manuel Parada.

Purrusquiños, que ya recibió el año pasado un premio de AJE Vigo en el apartado de responsabilidad social, se inspira en la filosofía italiana Reggio Emilia, por la que se decantaron tras estudiar hasta 15 metodologías diferentes. Y ellos la han adaptado al entorno social, la cultura y las tradiciones de Vigo y de toda Galicia.

“Nuestro proyecto es innovador y diferente. Y gusta mucho porque los niños aprenden jugando con experiencias reales de la vida. Para ello, recreamos todo tipo de actividades en nuestro espacio. Aquí les montamos una parra y ellos vendimian con los “culeiros” y pisan las uvas en los pipotes. Es una auténtica fiesta”, comenta Nerea, que es la coordinadora pedagógica del centro, además de docente.

“Como ludoteca autorizada, además de cumplir todos los requisitos de la Xunta en cuanto al acondicionamiento de los espacios, también tenemos que enseñar jugando. Y nuestras actividades les ayudan a desarrollarse no solo socialmente, porque interactúan con otros niños, sino también a nivel mental, psicomotor y afectivo. Las trabajamos mucho para que se conviertan en superpeques”, añade Sebastián, que ocupa el puesto de director.

La ludoteca, situada en la calle Pablo Iglesias, recibe a niños de 2 a 6 años, aunque la franja hasta los 3, que acude en horario de mañana, es su “punto fuerte”.

“Ver a los niños disfrutar de cada propuesta nos da ganas de seguir creando cosas e innovando. Son una clientela muy agradecida”, reconocen ambos.

De hecho, ya les han dejado disfrutar del premio de excelencia entre sus manos “como si fuese el mayor trofeo de la historia”, revelan entre trisas. “Es triunfo conjunto”, añaden.

Diferentes profesiones y una misma ilusión

Nerea y Sebastián, ambos del municipio ourensano de Castrelo de Miño, empezaron a diseñar Purrusquiños en 2018, combinando sus diferentes profesiones y una misma ilusión. “En el discurso de la gala en Madrid dijimos que la ludoteca nos permitió unir Vigo y O Ribeiro”, relatan.

Ella es profesora de Infantil y tiene un máster en Dificultades de Aprendizaje y Procesos Cognitivos. Y Sebastián estudió Ingeniería Industrial y trabaja en otra empresa de su ámbito, además de impartir docencia en la UVigo. “Como ingeniero que es ingenia mucho con sus propuestas y nos complica la vida”, bromea Nerea.

La plantilla se completa con la profesora Carla Fontán y la dietista Lola Poza. “Es un pilar importantísimo porque otra de las claves de Purrusquiños es la alimentación saludable y la educación en este ámbito. Y ella nos ayuda a no desmarcarnos de este camino. Todas las mañanas los niños preparan sus propios snacks saludables. Al principio son sencillos y hacia final de curso esto ya se convierte en MasterChef”, comentan divertidos.

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