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La jueza envía a Psiquiatría del Cunqueiro al presunto asesino de Baiona

El detenido, que hoy pasó a disposición judicial, está “catatónico” y los forenses consideran que no está en condiciones de prestar declaración | Estará custodiado de manera permanente por la Policía Nacional

El abogado del presunto asesino explica su estado "catatónico"

Marta G. Brea

Marta Fontán

Marta Fontán

Ángel Rodríguez da Costa no articuló palabra desde que el lunes fue detenido por presuntamente matar a su exmujer Beatriz Lijó Gesteira en Baiona. “No habla, no gesticula, se mantiene en la misma posición”, afirman las fuentes consultadas. Una actitud que ha mantenido esta mañana en los calabozos de los juzgados, a donde fue trasladado para comparecer ante la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo. Pero ese momento tendrá que esperar al menos 72 horas.

Dado su estado, fue examinado por los médicos forenses del Imelga, que recomendaron su traslado al área de Psiquiatría del Hospital Álvaro Cunqueiro al considerar, que en estos momentos, no está en condiciones de declarar. La jueza ha atendido la recomendación, que habían respaldado la Fiscalía, la acusación particular y el propio abogado defensor del investigado, ha informado el TSXG.

La titular del juzgado, por tanto, ha acordado prorrogar la detención del detenido 72 horas y su traslado a un centro hospitalario para que sea valorado. Ha ordenado asimismo que sea custodiado de forma permanente por la Policía Nacional y que el centro emita los correspondientes informes de seguimiento. Su comparecencia, para decidir su ingreso o no en prisión preventiva, se retrasaría hasta que esté en condiciones de declarar.

Caso resuelto

A la espera de lo que determine la jueza en las próximas horas, la Guardia Civil considera el caso resuelto, si bien aún no apareció una de las dos armas que presuntamente usó en la violenta agresión, un objeto contundente compatible con un hacha. Sí fue hallado junto al cuerpo un pequeño cuchillo. La víctima presentaba cortes y pinchazos superficiales en prácticamente todo el cuerpo, si bien una de estas heridas cortantes le habría llegado a afectar al hígado. Las lesiones de carácter mortal son los múltiples golpes que recibió en la cabeza, con ese arma, posiblemente un hacha, que permanece desaparecida.

Un dato relevante de cara a la investigación de este asesinato tiene que ver con los problemas familiares vinculados con la custodia de los dos hijos menores, que presenciaron el crimen. Tenían custodia compartida, pero en noviembre el juzgado de Madrid que llevaba este caso de Familia le retiró al hombre la patria potestad, dejándole un régimen de visitas más reducido.