El Cunqueiro atiende más de cuatrocientas urgencias diarias desde que arrancó el año

El 16% de las atenciones requieren ingreso | El Sergas defiende que hay posibilidad de abrir más camas si fuese necesario | El PAC tuvo el domingo hasta 4 horas de espera

Pasillos de urgencias con pacientes en uno de los días de más actividad de diciembre.

Pasillos de urgencias con pacientes en uno de los días de más actividad de diciembre. / Carlos Ponce

El último trimestre de 2022 fue un año tremendamente complicado a nivel sanitario. Las infecciones respiratorias se adelantaron, especialmente la gripe y la bronquiolitis, y desde octubre los servicios de urgencia de Atención Primaria (centros de salud y PAC) y del hospital Álvaro Cunqueiro estuvieron sometidos a una elevada presión. Y no parece que con la llegada de 2023 la tendencia haya cambiado. Desde el 1 de enero, las urgencias del hospital público vigués realizaron 3.359 asistencias, es decir, 420 diarias. El mayor pico se vivió el lunes día 2, con 536. El problema, sin embargo, ya no es el volumen de atenciones, sino la cantidad de ellas que requieren ingreso. Y es que de esas 3.359 urgencias atendidas desde el inicio del año, 542 (el 16%) necesitaron hospitalización, lo que provoca que el nivel de ocupación hospitalaria actual sea elevado, ya que supone un total de 68 ingresos diarios.

Una portavoz del área sanitaria de Vigo, no obstante, explica que actualmente no hay ningún problema de camas y que hay disponibilidad suficiente. Es decir, los hospitales (hay que contar también con el Meixoeiro), cuentan con la capacidad para aumentar el número de camas en caso de necesitarlo. Hubo momentos, como el pasado viernes, en el que el porcentaje de pacientes atendidos que requirieron ser ingresados ascendió a cerca del 19%.

La gran mayoría de las urgencias que llegan al hospital son derivadas de patologías respiratorias. Pero también otros dispositivos sanitarios están sufriendo una elevada presión en los últimos tiempos. Por ejemplo el Punto de Atención Continuada (PAC), el servicio de urgencias extrahospitalarias de la calle Pizarro. El pasado domingo, por ejemplo, tuvo esperas de hasta cuatro horas. “Había enfermos que cuando eran llamados ya se habían ido. El PAC es un servicio dinámico, normalmente suele pasar poco tiempo desde que el paciente entra por la puerta hasta que es atendido. Lo que pasó el domingo, con esperas de tres y cuatro horas, no fue normal”, asegura Elisa Ausín, médico del PAC vigués.

A este dispositivo asistencial también están llegando en su mayoría pacientes con infecciones respiratorias, y los que acaban requiriendo ingreso en el hospital son aquellos que tienen alguna patología previa que se le complica precisamente a causa de la infección. “La sensación es que en años anteriores no había cuadros respiratorios tan exacerbados como ahora”, explica la facultativa.

Los profesionales sanitarios de los centros de salud y del hospital concuerdan en la razón del repunte tan llamativo de los virus respiratorios, que achacan fundamentalmente a una circunstancia: en 2021 y 2020 el uso de la mascarilla era obligatoria debido al COVID, por lo que el cubrebocas también protegía de la bronquiolitis (causada por el virus sincitial), que está causando auténticos estragos entre los niños, o de la gripe. Pero ahora la circulación de estas infecciones está completamente disparada y por eso están cayendo tantas personas.

También el COVID, precisamente, continúa presente en el área sanitaria de Vigo. Concretamente, según los últimos datos del Sergas, hay 240 personas que están infectadas, y 36 de ellas hospitalizadas (todas en planta). Precisamente hay preocupación entre las autoridades sanitarias por la baja tasa de vacunación con la cuarta dosis entre los menores de sesenta años en el área de Vigo. Se la han administrado 11.800, pero unos 4.000 lo han hecho por el hecho de ser población de riesgo al padecer algún tipo de enfermedad y ser muy vulnerables ante el COVID. El resto, esos 7.500, lo hicieron porque viajaban y están obligados en algunos países a tener la pauta completa y otros por voluntad propia después de que el Sergas iniciase la campaña.

Pero lo preocupante además es que en estos momentos, únicamente el 79% de los mayores de sesenta años de Vigo y los municipios del entorno se han puesto las cuatro dosis de la vacuna. Es decir, dos de cada diez mayores no se han administrado la última dosis. Por eso, el Sergas está llevando a cabo ahora una intensa campaña de llamadas telefónicas a este sector de la población.

Al PAC también llegó el pasado fin de semana un importante volumen de pacientes con gastroenteritis, en algunos casos debido a los excesos de las comidas navideñas y en otros, sospechan los médicos, podrían tener un componente epidémico causado por la circulación del enterovirus. Así, los síntomas de los enfermos que están llegando con gastroenteritis a urgencias son náuseas, diarreas, vómitos o fiebres.

Y, como siempre, los profesionales insistente en la necesidad de un uso responsable de las urgencias, porque siguen llegando pacientes con patologías “banales” cuyos problemas se pueden solucionar en otros dispositivos asistenciales, especialmente solicitando cita con su médico de cabecera.

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