Los turistas que destrozaron la escultura de Buciños afrontan dos años de prisión

La petición de la Fiscalía es una de las más severas planteadas en Vigo por vandalismo urbano, que suele castigarse con multas / Los jóvenes también se enfrentan al pago de 21.000 euros

Manuel Buciños, ayer, en su taller de Ourense con la escultura ya totalmente restaurada.   // I. OSORIO

Manuel Buciños, ayer, en su taller de Ourense con la escultura ya totalmente restaurada. // I. OSORIO / m. fontán

Marta Fontán

Marta Fontán

Lamentablemente el vandalismo urbano deja demasiada huella en Vigo. La mayoría de los destrozos que se causan en el patrimonio y el mobiliario de la ciudad quedan impunes al no lograrse poner nombre y apellidos a los autores. Y cuando se les pilla "in fraganti" o se consigue dar con ellos, los procedimientos judiciales suelen derivar en penas mínimas de multas. Pero uno de los últimos casos ocurridos en el casco urbano, el de los turistas portugueses que causaron graves destrozos en el grupo escultórico “A familia” que lucía en Vía Norte, se escapa de esta regla general. Porque la Fiscalía pide que ambos jóvenes sean castigados con una condena de dos años de cárcel como autores de un delito de daños. Junto a la pena de prisión, que raramente se ha solicitado en Vigo en los últimos años en casos de similares características, los acusados afrontan además el pago de más de 21.000 euros: 8.100 euros en concepto de multa y otros 13.135 como indemnización al Concello por el valor en que se tasaron los daños en esta obra de arte realizada en bronce por el artista Manuel Buciños.

La clave de la petición que formula la Fiscalía en su escrito de acusación provisional está en la calificación que realiza de estos hechos ocurridos una madrugada de abril de este mismo año. Concretamente, atribuye a estos dos turistas la presunta autoría del delito de daños que se recoge en el artículo 263 del Código Penal. Aunque el tipo básico solo está castigado con multa, el Ministerio Público les imputa el agravado, el que se detalla en el punto 2.4º del mismo artículo, que, además de multa, contempla también penas de entre uno y tres años de cárcel cuando los destrozos, como ocurrió en este caso de Vigo, “afecten a bienes de dominio o uso público o comunal”.

Tras la presentación del escrito por parte del fiscal, el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo, en el que recayó la causa, procedió a dictar el auto de apertura de juicio oral que le será notificado a los acusados. Dado que uno de ellos reside en Portugal y el otro en Suiza, este trámite se realizará a través de sendas comisiones rogatorias. Una vez se cumplimente y los abogados defensores presenten a su vez sus escritos, se pondrá fecha al juicio, que se celebrará en uno de los juzgados de lo Penal de la ciudad.

Los hechos

Los hechos ocurrieron en torno a las 03.00 horas del 24 de abril en Vía Norte. Los jóvenes, tras pasar una noche de fiesta dado que estaban en Vigo en una despedida de soltero, se ensañaron con la escultura de Buciños, formada por una madre, un padre y sus dos hijos. La rompieron y arrancaron varias de sus piezas, llevándoselas al piso donde estaban alojados en la cercana calle Urzáiz. Varios viandantes que fueron testigos de los hechos fueron claves para que la Policía Local acudiese a esa vivienda y diese con los autores de los destrozos. En la casa, además, encontraron la mayoría de los restos de la estatua que acababa de ser destrozada.

A la espera del juicio y de cuál será finalmente la sentencia en este asunto, los vándalos que se han sentado hasta ahora en el banquillo en Vigo por otros daños al patrimonio han logrado eludir las penas de prisión. Uno de los casos más llamativos se remonta a hace ya más de una década, cuando dos vigueses entonces de 35 años fueron sorprendidos, en enero de 2011, pintando con un aerosol blanco los “caballos” de la plaza de España, la emblemática escultura de Juan José de Oliveira. El juzgado los consideró responsables de una falta contra el patrimonio –deslucimiento de bienes de dominio público– y los condenó a una exigua pena de dos días de localización permanente, aunque más abultada fue la indemnización impuesta, que ascendió a algo más de 3.000 euros.

Más reciente, en 2019, fue el juicio contra los cinco jóvenes que estaban acusados de causar severos daños en la exposición de fotografía “Vigo sonríe” de Javier Teniente, organizada por el Ayuntamiento y que estuvo en Príncipe en 2016. Al final, solo uno de ellos reconoció haber dado golpes y patadas a los paneles y fue condenado a 360 euros de multa y 3.000 de indemnización. Los otros cuatro chicos resultaron absueltos.

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La escultura en homenaje a la familia realizada por Manuel Buciños (Buciños, Lugo, 1938) ya ha sido restaurada. Su autor, que a sus 84 años de edad sigue lleno de energía, trabajó durante meses en su taller de Bobadela (Ourense), en donde permanece la obra a la espera de que vuelva a lucir en Vigo. “Ya está terminada y completamente restaurada; fue un trabajo bastante latoso, pero estoy satisfecho, no se notan nada los daños que sufrió”, explicaba ayer Buciños, concretando que la parte más complicada de la reparación de la obra derivó del hecho de que faltaban varias piezas –dos brazos– que, pese a la localización de los autores de los destrozos, no pudieron ser recuperadas. “Tuve que volver a hacerlas, fundirlas y soldarlas”, concreta este artista, que suma una dilatada trayectoria profesional de 70 años que lo ha convertido en un referente de la escultura pública de Galicia. En 2020 recibió el Premio Trasalba.

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