El Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) acaba de convertirse en pionero en Galicia al ser el primero en aplicar la técnica de la crioanalgesia en operaciones pediátricas de Pectus excavatum, una deformidad en la pared torácica anterior. Un equipo de anestesistas y cirujanos pediátricos del complejo hospitalario vigués son los que han desarrollado por primera vez esta técnica que consiste en un procedimiento anestésico que consigue la ablación por congelación de los nervios intercostales del tórax a través del frío, lo que facilita la anestesia y la cirugía, pero sin duda una de sus mayores ventajas es la reducción tan importante del dolor postoperatorio, permitiendo así la pronta recuperación del paciente y una rápida reincorporación a su vida habitual.

El anestesista Juan Amate es uno de los integrantes del equipo de profesionales vigueses que han participado en el desarrollo de este método innovador y señala que “unha das grandes vantaxes que presenta este procedemento é que conseguimos que durante aproximadamente tres meses o tórax estea anestesiado, polo que durante este tempo o paciente non sente dor e pode realizar a súa vida normal moi cedo, mentres que coa analxesia convencional o paciente vaise a casa con restricións importantes de mobilidade e non empeza a facer vida normal ata o cuarto mes”.

La crioanalgesia puede realizarse por vía percutánea o de manera intraoperatoria. En este sentido, el cirujano pediátrico Marcos Prada indica que “é importante coñecer e ter adestramento nos dous procedementos dado que, ás veces, segundo as circunstancias, está máis indicado facer un que outro”.

Según explicaron fuentes de la Gerencia del área sanitaria, la técnica fue iniciada ya hace un par de meses en el Hospital Álvaro Cunqueiro y los profesionales ya han intervenido a cinco menores de entre 13 y 15 años a través de esta técnica. Todos han recibido el alta hospitalaria y “presentan una evolución favorable”. Asimismo, cuatro de los cinco casos han sido intervenidos por vía percutánea y tan solo uno se ha operado en quirófano.

El Pectus excavatum es una deformidad de la pared torácica anterior que hace que el esternón se proyecte hacia dentro, formando una depresión en el pecho, lo que le confiere un aspecto hundido o cóncavo. Se trata de una patología frecuente en la edad pediátrica y el Chuvi lleva operados a 50 niños y niñas con esta patología, de manera que anualmente suelen ser intervenidos entre seis y diez casos nuevos. A este respecto, el doctor Prada apunta que “hai pacientes que se operan xa de adultos, pero hoxe en día temos a evidencia de que é máis eficaz intervir na idade pediátrica, antes de que aparezan as complicacións”.