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Las empresas de desokupación exprés hacen caja en la ciudad

Los desalojos rápidos de empresas especializadas se cuentan este mes por decenas: los más sonados, en las calles Aragón y Uruguay

Así estaba uno de los pisos recuperados en Vigo.

Aunque las okupaciones tradicionalmente se han asociado a las segundas viviendas, es decir, aquellas que están vacías buena parte del año y que los propietarios solo utilizan durante las vacaciones, esa tradición hace tiempo que ya no es así. En Vigo los okupas llevan tiempo ya usurpando pisos y apartamentos que son residencia habitual y en pleno casco urbano de la ciudad. Y los propietarios, para evitar farragosos trámites judiciales que podrían retrasar el desalojo del inquilino irregular durante meses, están recurriendo a Desokupación Exprés, la única empresa del sector que hay en Vigo, fundada hace años y que ha abierto varias sedes a nivel nacional debido a la alta demanda.

En la ciudad precisamente se concentra gran parte de los trabajos que realiza esta compañía, que promete a sus clientes recuperar la vivienda “en pocos días” y aseguran tener un porcentaje de éxito de cerca del 100%. Este mes de noviembre han llevado a cabo decenas de actuaciones en la ciudad para desalojar tanto a okupas como a inquilinos morosos, es decir, aquellos que llevan meses sin pagar el alquiler pero se niegan a abandonar el piso o la casa.

Hace unas semanas desalojaron a un okupa que había tomado un apartamento en la calle Uruguay, en pleno centro de la ciudad, pero no solo eso, sino que cambió la cerradura para poder atrincherarse, hacía duplicados de llaves y realquilaba las habitaciones para sacar un beneficio económico. El pasado viernes, sin ir más lejos, consiguieron recuperar un apartamento de la calle Aragón del que tres personas a las que el inquilino subarrendaba de forma ilegal las habitaciones se habían adueñado. Este caso fue además muy complicado porque esas tres personas que se acabaron convirtiendo en okupas utilizaban el piso para trapichear y para consumir drogas, y en estos casos el desalojo siempre se complica. También se actuó en una vivienda del entorno de Vialia y en más de una decena.

Para contratar una empresa como esta, eso sí, hay que tener en cuenta que hay que hacer un desembolso económico. El precio básico del que parte esta brigada antiokupa es de 3.000 euros, pero todo depende del inmueble y de la situación a la que se tengan que enfrentar. Por ejemplo, si tienen que desalojar a un edificio entero, si hay tráfico de drogas, si simplemente es un piso con un okupa dentro... Y es que hay veces que tienen que subcontratar empleados de otras empresas para hacer frente a algunas intervenciones. El único requisito que piden a la hora de aceptar o no un trabajo es la copia de la escritura de la vivienda que asegure que el cliente es el propietario de la misma. Entre los empleados de esta compañía se encuentran juristas, mediadores extrajudiciales y también expolicías y exmilitares, que normalmente son los que se encargan de las actuaciones más complicadas de desokupación.

A la hora de afrontar un desalojo exprés, normalmente se visita al inquilino irregular en varias ocasiones y se le intenta pedir “de forma amable” que abandone la propiedad. En caso de no acceder, se procede a montar un dispositivo de control de acceso al inmueble: no podía entrar nadie que no perteneciese a la comunidad de vecinos.

Pistolas, catanas...

“Nos hemos encontrado de todo en Vigo, algunos nos han amenazado con armas de fuego, con catanas, con perros peligrosos... Si nos atacan, obviamente tenemos que defendernos, no podemos mostrar signos de debilidad. Si alguien nos contrata un viernes, un lunes puede tener ya su casa recuperada.”, explica Francisco Fernández, el empresario al frente de Desokupación Exprés. En el caso de los inquilinos morosos, se busca un acuerdo extrajudicial, acudiendo a la vivienda varias veces para que el arrendatario les entregue voluntariamente las llaves. Normalmente, se acaba consiguiendo y se procede al cambio de cerradura y a la instalación inmediata de una alarma.

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