Desde Colón hasta Porta do Sol, más allá de Elduayen y Plaza da Princesa sin olvidar Constitución e incluso Príncipe. Todo el centro vigués se encontraba abarrotado ya desde media tarde para poder hacerse con el mejor hueco posible que permitiese disfrutar de las luces, más concretamente del “mejor alumbrado del mundo”.
Y no son estas palabras pronunciadas por el alcalde vigués, sino por las miles de personas vecinas de la ciudad y otras tantas llegadas de diversos puntos de la comunidad e incluso Portugal para participar de la cuenta atrás para el encendido más especial.
Si ya el año pasado permitió hacerse con una normalidad casi general, la expectación era el doble este año. “Nos tocaba ya un momento para disfrutar, para desconectar; con la vida que nos da la Navidad solo podemos aplaudirla. Que se vea algo más que tristeza”, explica un grupo de jóvenes que llegados de Ponteareas no quisieron perderse el encendido navideño.
Ataviadas para la ocasión se encontraba la familia Almeida Maquieria, con sus jerséis navideños creados para la ocasión. “Siempre nos ha gustado la Navidad, y la hemos celebrado mucho, pero desde que ha tenido este bum en Vigo lo disfrutamos el doble. Antes cada uno elegía cuando encender la Navidad pero ahora es todo mucho más original”, explican.
Sin duda, si tuviera que elegir un elemento a destacar de todos los que el Concello dispone a lo largo y ancho de la ciudad, se quedarían con el ambiente. “Solo invita a disfrutar”, reconocían esta familia, vecinos de la ciudad viguesa.
“Poder disfrutar de esto es también calidad de vida; desde veranos pensamos ya en la Navidad”
Originarios de Latinoamérica pero ya residentes en el área metropolitana es la familia Castrillón. “Casi casi desde el verano estamos pensando en la Navidad, por las fiestas por la celebración... La verdad que poder vivir en Vigo es un lujo. Esto es calidad de vida y para los niños, increíble”, cuentan los padres.
Las renos más simpáticas fueron, sin duda, Paqui Fernández y Mila Piñeiro, que acudieron con sus hijas al encendido del alumbrado. De entre todas las atracciones, se quedan sin duda con todos los puestos de Plaza Compostela y los adornos y casetas distribuidos por distintas calles de Vigo. “Desde que éramos pequeñas se ha vivido muy intensamente la Navidad, pero ahora está a otro nivel. Estamos contentísimas con todo lo que se está haciendo. Ser vigués es una maravilla”, contaban Mila y Paquí, que posaban junto a sus hijas Sofía Gómez y Aitana Fragueiro.
Compañeros de trabajo de la empresa Dondisfraz se trasladaron desde Ponteareas para disfrutar de las primeras horas de las luces y no lo hicieron solos. Y es que imprimieron decenas de caretas con la cara del alcalde Abel Caballero para repartirlas entre los asistentes. “Son espectaculares, no se puede decir lo contrario. Si tuviera que quedarme con algo sería todo, el concepto entero, el mercadillo, todo, todo”, explica una de las jóvenes.
En cuanto la cuenta atrás dio paso a la iluminación navideña, fueron cientos los que inundaron el árbol de Porta do Sol para lograr el mejor selfie, muchos con Caballero de fondo.
El acto de encendido, además del confeti o la nieve también tuvo música. Repitió el “Happy Xmas” de John Lennon y estrenó “Englishman in New York” de Sting, que fue entonada por todos los que disfrutaron de la noche viguesa.