La regeneración de Samil dará un paso más: contempla reubicar los ámbitos deportivos y de ocio

El Concello retranqueará unos 25 metros el paseo desde la playa de La Fuente hasta la pista de patinaje en una primera fase y, en sucesivas, extenderá esta actuación

Desembocadura del Lagares en la actualidad, con el complejo deportivo a la derecha.

Desembocadura del Lagares en la actualidad, con el complejo deportivo a la derecha. / Alba Villar

La recuperación del arenal de Samil avanzada por FARO en junio del año pasado, que contempla en su primera fase retranquear el paseo actual unos 25 metros para hacer desaparecer el muro desde la playa de La Fuente –Tombo do Gato– hasta la pista de patinaje, incluirá en actuaciones posteriores la reubicación de las pistas de tenis y pádel y del campo de fútbol de hierba artificial, así como el retranqueo de todo el bulevar empedrado. El alcalde, Abel Caballero, avanzó que este paso se dará después de la aprobación de la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), paso que se prevé a finales del año que viene. “Debajo de este ámbito, hay una zona de arena maravillosa. Lo llevaremos a otro sitio muy cerca”, indicó.

El regidor quiso dejar claro que la playa no dejará de ser “urbana”, es decir, “seguirá habiendo pista de patinaje, baloncesto y fútbol, y zona verde para tomar el sol encima de la hierba”. En una de las infografías recogidas en el proyecto constructivo de la fase 1, se muestra cómo se continuará la actuación inicial en intervenciones sucesivas de forma que encajen con el proyecto de recuperación del sistema dunar en la playa de Samil realizado por la Dirección General para la Sostenibilidad de la Costa y del Mar en 2011, del cual se aprovechan los criterios para abordar el actual: en base a esta información gráfica, se reconfigura por completo la ubicación de los elementos existentes entre la playa de La Fuente y la desembocadura del Lagares –las piscinas o las pistas de baloncesto y fútbol– para “descubrir los grandes arenales que tenía Samil”, como describió Caballero.

La primera fase de la actuación, que también incluye la humanización de la avenida en el mismo tramo que afecta al paseo –sin perder plazas de aparcamiento, según afirmó el alcalde–, consiguió ayer el visto bueno de la Junta de Gobierno. El presupuesto acaricia los 4,1 millones de euros y el plazo de ejecución asciende a unos 10 meses. Según relató el alcalde, el Concello dispone de todos los permisos necesarios para llevar a cabo la transformación inicial del arenal de referencia de la ciudad. “Estamos viendo fondos para esta obra, trataremos de lograr apoyo de otras instituciones, pero la vamos a hacer sí o sí”, apostilló. La maquinaria, según explicó, no invadirá la zona en verano, por lo que, en función de los plazos ofrecidos, se espera que los trabajos puedan comenzar ya en otoño de 2023 para estar concluidos a las puertas de la temporada estival del ejercicio siguiente si se apuran las tareas previstas.

Esta primera obra se traduce en la demolición de 450 metros del paseo actual y la construcción de 250 metros de nuevo paseo de 12 metros de ancho retranqueado unos 25 metros respecto al actual. En el pinar, se habilita una senda que dará continuidad al tramo peatonal hasta la playa de La Fuente. Se utilizarán materiales ecológicos. “Habrá una mayor visión de la playa. Seguirá siendo una playa de paseo”, resumió el alcalde olívico. También se prevé la recuperación del pinar sobre la duna, con plantación de especies autóctonas –pinos– en sustitución de las alóctonas o no propias de sistemas dunares. El pinar existente en la actualidad cuenta con una extensión de unos 28.800 metros cuadrados (m2) y, una vez ejecutada la recuperación dunar completa de Samil, alcanzará una extensión de 61.600 m2. Además, se instalará un parque infantil, se habilitará una parcela para la instalación de un local de hostelería y servicios y se acondicionarán los servicios higiénicos existentes.

El retranqueo del paseo es una actuación de renaturalización indispensable para que la playa se adapte de modo natural a la previsible subida del nivel del mar. Hasta 2045, el retroceso de la línea de costa sería de unos 6,4 metros, por lo que el oleaje, en caso de temporal, podría impactar en el muro del actual paseo y producir la socavación del perfil de playa y su paulatina desaparición. En 2100, el retroceso sería de unos 30 metros, por lo que el oleaje de los temporales ordinarios ya impactaría en el muro.

O Vao, un caso exitoso

Un ejemplo de éxito es O Vao. En los setenta, sus dunas perdieron el 70% de su tamaño; ahora, después de más de una década de trabajo de protección, se consiguió su recuperación hasta alcanzar los 7 metros de altura por encima del nivel del mar.

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