Reponer la realidad “no existente” para dar brillo a una de las obras más ilustres de la arquitectura viguesa. Esa es la premisa de la que parte la próxima intervención en Urzáiz que buscará reconciliar su aspecto actual con el que diseñó hace un siglo por Michel Pacewicz. La Xerencia de Urbanismo ha dado luz verde a la restauración y rehabilitación funcional de las Casas de Benito Sanjurjo ubicadas en el número 13 de la céntrica calle. La operación corre a cargo de BRUN&BLAS SL y cuenta con un presupuesto de 405.754,48 euros. El objetivo no es otro que eliminar la marquesina comercial situada en el primer piso y otros añadidos, devolviendo a la fachada que preside este tramo central de la milla de oro de la ciudad el diseño que comparte con los otros seis bloques entre los números 11 y 23.
La obra ejecutada en 1968 se llevó por delante la cantería original entre el nivel de la calle y la cota de 6,02 metros. Es por ello que se ha tomado la referencia de su casa gemela en el número 15 para recuperar la elegante silueta escalonada –debido al desnivel de la zona– que imaginó el genio franco-polaco en 1908.
El estudio plantea una doble solución, atendiendo también a la fachada en la parte trasera del edificio visible desde la calle Rogelio Abalde. A pesar de tener una ejecución mucho menos elaborada con el granito se apuesta por la continuación de los paños verticales, adaptando los vuelos existentes y homogeneizando las carpinterías.
Con una superficie total de 1.624,75 metros cuadrados repartidos entre cinco plantas, un semisótano y un ático, en una fase posterior se procederá al acondicionamiento comercial de 465,74 metros cuadrados. En cualquier caso, se mantendrá el uso comercial en las tres plantas inferiores y el administrativo para las cuatro superiores. En cualquier caso, se mantendrán los elementos estructurales actuales.
La obra lleva la firma de los arquitectos Luis Collarte Rodríguez y Luis Lucas Collarte Abad. Desde la administración resaltan la “colaboración leal y el buen clima de trabajo y cooperación” generado durante estos años con ellos.
Se da la circunstancia de que el primero, padre de Luis Lucas, falleció el pasado 17 de octubre a los 62 años. De esta forma, el autor de Área Central en Santiago, la reordenación de la Marina en A Coruña o el centro de salud de Bouzas sumará una última obra en la ciudad.
Honrando a los arquitectos
Esta actuación en las fachadas de Urzáiz y Plaza de Portugal supone un nuevo ejemplo de la “reconciliación” que está viviendo la ciudad con la obra de los grandes arquitectos que la levantaron en el siglo pasado. Coincidiendo también con el centenario de su muerte, otra obra de Pacewicz se encuentra ya en fase de rehabilitación El Círculo Católico de Obreros situado en Doutor Cadaval inició en febrero su transformación en un bloque de viviendas gracias a la inversión de 2,7 millones de Barcial.
También en ejecución para recuperar su diseño original está el Edificio Ribas, que preside la esquina entre Marqués de Valladares y Colón. Obra de Francisco Castro Represas y denominada originalmente “Casa Blanca” por el mármol que la recubría, es una de las actuaciones estrella del grupo Inveravante. Cierra esta tríada “El Louvre” de la Porta do Sol, que fue adquirido por Amade para la construcción de viviendas. Diseñado por el arquitecto municipal Alejandro Sesmero, supondrá el broche a la nueva plaza peatonal de la ciudad.