A por los 300.000 kilos de comida

El Banco de Alimentos necesita unos 2.000 voluntarios para la Gran Recogida

Los responsables del Banco de Alimentos, ayer, en la presentación de la Gran Recogida.   | // ALBA VILLAR

Los responsables del Banco de Alimentos, ayer, en la presentación de la Gran Recogida. | // ALBA VILLAR / REDACCIÓN

REDACCIÓN

La Fundación Provincial Banco de Alimentos de Vigo necesita unos 2.000 voluntarios para poder desarrollar la Gran Recogida los próximos 25 y 26 de noviembre que, tras dos años de parón, recuperará su formato físico.

Después de que la pandemia obligara a llevar a cabo las últimas dos ediciones de manera virtual (2020 y 2021), este año se volverá a recuperar la esencia de la Gran Recogida con la donación de alimentos en los supermercados, al tiempo que se mantiene, también, la modalidad de aportaciones económicas al pasar por caja.

Así lo anunciaron ayer Polo Quinteiro (vicepresidente) y Eusebio Garre (secretario), quienes animaron a la ciudadanía a hacerse voluntario. “Solo se necesita un poco de empatía y disponer de cuatro horas de nuestro tiempo en esos días”, indicó Quinteiro. Para ser voluntario, únicamente hay que llamar al teléfono 986263022 o darse de alta en la web del Banco de Alimentos de Vigo.

Con el lema Comer no puede ser un lujo, la campaña se desarrollará en 130 supermercados de la provincia, cubriendo, en la mayoría de los casos, todo el horario comercial de todos ellos. Cerca de una treintena de colegios e institutos de la provincia de Pontevedra han confirmado ya su participación en la Gran Recogida 2022, movilizando a parte de su alumnado en distintos supermercados y ayudando así en la acción solidaria de mayor envergadura que se celebra en la provincia.

El objetivo es acercarse a los 300.000 kilos de alimentos, una cifra similar a los años prepandémicos. “Si logramos superar la cifra alcanzada el año pasado, que fueron 250.000 kilos de comida, estaríamos garantizando el abastecimiento de alimentos básicos tanto al almacén de Lavadores como a la nave con la que contamos en Pontevedra, al menos, hasta la primavera de 2023. Se trata de acercarnos a las cifras prepandémicas a las que estábamos acostumbrados los últimos años”, apuntan los organizadores.