Después de decenas de días y cientos de horas hablando a través de WhatsApp por fin han podido verse las caras. Una veintena de estudiantes llegados del colegio “Fabryczna 10” en la región de Bialystok, Polonia, cursarán la próxima semana en el IES Álvaro Cunqueiro en el marco del programa Erasmus +. En junio, otros 20 alumnos del instituto de Coia viajarán hasta el país polaco para realizar este intercambio bidireccional. Las familias recibieron ayer a estos estudiantes en el centro con un gran bienvenida donde no faltaron los abrazos y conversaciones sobre los múltiples planes que les esperan.
El proyecto en el que han trabajado versa sobre una comparativa entre sus parques naturales y el Parque Nacional Illas Atlánticas, reforzando el papel de candidato a Patrimonio de la Humanidad, y al que visitarán a finales de semana. Hoy serán recibidos en Alcaldía por el regidor Abel Caballero.
Se trata de un total de diecinueve alumnos y alumnas acompañados por una profesora de español y otra de inglés. Y es que para estos jóvenes el español es una asignatura en su centro, concretamente es su segunda lengua extranjera.
Para el instituto de Coia este es uno de los múltiples proyectos enmarcados en el programa Erasmus+. Como centro al que se le ha concedido la Acreditación Erasmus en el ámbito de la Educación Escolar, sus objetivos pasan por continuar con su internacionalización, favorecer las experiencias educativas internacionales para todo el alumnado incluyendo a aquellas familias más desfavorecidas social y económicamente; mejorar el aprendizaje de idiomas y la diversidad lingüística y aumentar y continuar las colaboraciones con centros homólogos para el intercambio de buenas prácticas.
Estos jóvenes se alojarán en casa de los alumnos del centro que en verano se marcharán a la región polaca de Bialystok.
Jardín Erasmus
Los profesores apremian la importancia y valores que suponen para el alumnado este intercambio, tanto cultural como lingüísticamente. Tanto es así, que el jueves inaugurarán en los exteriores del centro un jardín Erasmus en reconocimiento a estos intercambios. A mayores, la visión que estos niños aportarán a los estudiantes del centro es de vital importancia, al haber acogido en sus aulas a decenas de niños refugiados por la guerra de Ucrania.
Además de participar de las clases, también organizarán salidas para conocer la ciudad.
