El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia acaba de condenar al Servizo Galego de Saúde (Sergas) a la indemnización de 200.000 euros a un paciente del área sanitaria de Vigo de 76 años por el “daño desproporcionado que sufrió tras la intervención de una prostatectomía radical”, que finalmente derivó en que dicho paciente tenga que portar una bolsa de heces en el abdomen de manera continuada.

Los hechos tuvieron lugar en el año 2016 y la mala praxis en la intervención quirúrgica realizada ocasionó que este paciente del área viguesa sufriera una “necrosis intestinal isquémica que obligó a una colectomía total, complicación previsible y evitable con un adecuado control de la hemorragia postoperatoria y del ulterior shock hipovolémico”, según consideró el perito judicial.

Desde el despacho de abogados de Alfonso Iglesias, defensa del demandante, se destacó que la sentencia del alto tribunal gallego recoge que, “a excepción de la impotencia o disfunción eréctil, que es habitual tras las operaciones de prostatectomía radical laparoscópica y así figura en el consentimiento informado firmado, no cabe predicar de todas las demás secuelas que presenta el recurrente”, concluye la sala.

Asimismo, en la sentencia se recoge que el Sergas “pudiendo y debiendo hacerlo no ha ofrecido una explicación médica razonable y suficiente al daño sufrido, daño que jurídicamente puede calificarse como desproporcionado”. El Sergas deberá abonar ahora 200.000 euros a dicho paciente.