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Los precios disparados de los alquileres “resucitan” los pisos fuera del mercado

Inquilinos pactan precios más bajos por confianza o a cambio de realizar reformas en la vivienda - El metro cuadrado roza los 10 euros de media, la cifra más alta de la historia

Anuncio de alquiler en la ventana de un piso de Vigo. // Pablo Hernández

Enterarse por la conocida de una conocida de una amiga de mi madre. Parece un trabalenguas, y puede llegar a serlo, pero también es una frase que esconde una realidad preocupante: el precio de los alquileres está desbocado. Mejor dicho: sigue desbocado. Las cifras que han alcanzado las viviendas en arrendamiento es tal que parte de los ciudadanos que quieren morar en la ciudad se ven en la obligación de probar suerte fuera de las vías más habituales con la esperanza de encontrar pisos vacíos con rentas más bajas ya sea por trato de confianza o a cambio de asumir alguna reforma. Es una práctica que, hasta la fecha, era común, pero, ahora, se intensifica: en muchos casos, es la única vía posible para evitar que el desembolso mensual se coma una gran parte del salario.

Según los datos actualizados por parte de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y la Asociación de Empresas Inmobiliarias de Vigo (Asemi), en septiembre, el alquiler en Vigo roza, de media, los 10 euros el metro cuadrado en la urbe, concretamente, 9,75 euros, 0,65 más que en mayo. “Jamás se había alcanzado tal cifra en toda la serie histórica desde que hay registros”, advierte el presidente de ambas entidades, Benito Iglesias, que también indica que nunca había descendido la oferta hasta las 500-550 viviendas en el circuito de arrendamiento; mientras, el número de viviendas vacacionales sigue en aumento: ya son más de 800. El anterior precio medio de alquiler más alto se había registrado en los años 2007 y 2008: 8,75 euros el metro cuadrado.

Brais Menéndez es un joven que regresa ahora a la ciudad olívica, en la que estudió su carrera, para empezar a trabajar como funcionario. Se pasó varios días observando las ofertas de los portales inmobiliarios. Fue un proceso “desesperante”. “Los precios que me encontré son desorbitados. Buscaba un piso, no un estudio, aunque fuera de una sola habitación, y la media de las opciones más decentes no bajaba de 650 euros”, detalla a FARO antes de destacar que independizarse solo es casi una quimera. “Muy poca gente se lo puede permitir. Es carísimo”, resume. Y es que, al alquiler, hay que sumar las facturas y, en algunos casos, el garaje, cuyos precios también están por las nubes.

Menéndez reconoce que tuvo suerte en su búsqueda. “Logré un piso en la zona de As Travesas, que me encanta, por contacto directo: a través de una compañera de mi anterior trabajo. Ella sabía de una vivienda que estaba libre”, explica, a la vez que muestra su preocupación por la situación. “No creo que los precios de los alquileres vayan a bajar, sino todo lo contrario. Cada vez más gente se pasa al alquiler turístico, que les reporta beneficios mensuales mucho mayores”, apostilla.

El precio medio del metro cuadrado de los pisos de alquiler en el centro-Areal supera ya los 10 euros: es el ámbito más caro. Las zonas más económicas son O Berbés, Teis y Camelias, donde baja a 7 euros. La cifra media en Vigo que se pide para residir en alquiler ya es de 750 euros. El 25% de las viviendas en alquiler en el circuito de comercialización superan los 1.000 euros. El 8% de las viviendas ofertadas no están en estado óptimo o su mobiliario es deficiente. “Los problemas de humedades o aislamientos térmicos y acústicos se dan en un 17%”, concretan Fegein y Asemi en su último informe.

Solo un 10% por un máximo de 500 euros

Basta con visitar los portales inmobiliarios para comprobar que el precio del alquiler está en cifras nunca antes vistas. En Idealista, por ejemplo, solo hay medio centenar de viviendas con un precio máximo de 500 euros, es decir, en torno a un 10% del total. La mayoría son estudios. El precio medio del metro cuadrado de este grupo asciende a 11,45 euros. La alternativa para quienes disponen de menos recursos es vivir en un piso compartido: hay opciones desde 120 euros al mes, pero la mayoría supera los 200 y 300 euros.

¿Hay forma de bajar estos precios? Según el sector inmobiliario, la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) puede ser un primer paso para calmar las aguas. Aprobado inicialmente, espera su validación definitiva para finales del próximo año, según los cálculos del departamento de Urbanismo del Concello. La revisión del documento contempla más de 51.000 nuevas viviendas, de las cuales más de 14.000 serían de protección oficial. A más oferta, precios más bajos. Esa es la ecuación que podría rebajar la tensión de los precios, que provoca que los récords se batan sucesivamente en cuestión de meses. El problema: el Plan Xeral se proyecta para los próximos 15 años, por lo que el ajuste de las cifras, si se lograra, sería paulatino.

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