–¿Por qué se ha duplicado el número de familias que se tienen que mudar por motivos económicos?

–Los precios de los alquileres suben por la escasísima oferta. En las renovaciones de los contratos se aplican subidas. Lo que antes se alquilaba por 600 euros, ahora vale 700 euros y para una persona mileurista, por ejemplo, es inasumible. Es normal que se hayan duplicado las familias que se mudan. En cinco o seis años se ha vaciado la oferta de pisos de alquiler. No ocurre tanto con las hipotecas donde los tipos de interés no han sufrido variaciones inasumibles.

–Pero cuando se tiene un contrato de alquiler, ¿no están limitadas las subidas del precio?

–Sí, de un año para otro no te pueden subir más que el IPC. Otra cosa es que el contrato finalice y si quieres renovar te pidan más dinero.

–¿Y por qué hay tanto pocos pisos para alquilar?

–Los pisos de alquiler se han convertido en viviendas turísticas. En cuatro de las siete ciudades, incluido Vigo, ya hay más pisos turísticos que para arrendar. Y muchos de ellos son ilegales. En Santiago, por ejemplo, hay 1.000 viviendas vacacionales, pero solo 36 tienen licencia municipal y cumplen la normativa.

–Hay escasez de pisos de alquiler pero son muchas las viviendas que están vacías...

–Es verdad. Tenemos muchas viviendas vacías, sin ningún uso. Hay que conseguir hacer atractivo que esas viviendas salgan en alquiler mediante bonificaciones fiscales como rebajas en el IBI, dar ayudas para las reformas... Se le puede facilitar seguros de impago o por destrozos. En fin, hay que inventarse fórmulas para hacerlas más atractivas para el alquiler. Y debe haber una posición real, en serio y valiente respecto a los pisos turísticos. Las viviendas vacías no incumplen ninguna ley pero los pisos turísticos que no cumplan la normativa no pueden seguir operando. Ahí se puede actuar.