“Queremos solucións. Non podemos facer máis malabarismos”. El que habla así es Pablo González, padre de uno de los alumnos de la escuela infantil Galiña Azul de Valadares tras enterarse de que el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar y sus trabajadores no han alcanzado un acuerdo para evitar la huelga convocada hace ya dos meses y que comenzará el próximo lunes, con paros de quince días al mes durante cuatro meses –del 5 al 16 de septiembre, del 3 al 14 de octubre, del 2 al 11 de noviembre y del 12 al 23 de diciembre–.

En la ciudad de Vigo, la huelga afecta al centenar de familias de la guardería que el Consorcio gestiona en Valadares y a las 41 de la de Rúa Palencia, así como a los 25 mayores del centro de día de Teis.

El conflicto se centra en el proceso de estabilización del personal. A través de un manifiesto, la CNT explica que las trabajadoras llevan hasta 15 años en fraude de ley por abuso de temporalidad y piden que sea “real y justo” el procedimiento para estabilizarlas. Quieren que sea diferenciado del de la Xunta por sus particularidades y para no competir en “desigualdad de condiciones”. Culpan al gerente, Perfecto Rodríguez, del “estancamiento” de la negociación.

Las trabajadoras aseguran que no quieren “hacer una huelga tan perjudicial”, que afecta al inicio del curso de 2.800 niños en Galicia y que afecta de forma muy especial a los que acuden por primera vez y verán muy recortado su periodo de adaptación.

“No sabemos cómo podemos hacer”, comentan las familias, desesperadas, que han creado un blog bajo el título “Conciliar es un derecho”. “Basta de que as familias paguemos os desencontros, non hai dereito de que dende a Xunta e os Concellos non poñan as medidas necesarias para que unha folga convocada en xullo chegue a setembro sen solución algunha”, reprochan.