La Policía Local de Vigo ha detenido a un joven de 33 años, como presunto autor de un delito de violencia de género por agredir a su pareja durante todo el trayecto en coche entre la localidad portuguesa de Monçao y la ciudad de Vigo.

La detención, según ha informado este lunes la Policía, se produjo sobre la siete de la mañana de ayer frente a la comisaría después de que la mujer se apease gritando y pidiendo ayuda del turismo en el que viajaba con el ahora detenido.

Los agentes salieron de la comisaría y se entrevistaron con la mujer, la cual relató que comenzó a discutir con su pareja en el interior de la discoteca Eleven, ubicada en Mónçao, y que durante todo el trayecto de vuelta el hombre, vecino de Vigo, la había golpeado, le había tirado del pelo, empujándola contra la ventanilla del vehículo y propinándole puñetazos en brazos, piernas y cabeza.

Los agentes vieron que la mujer tenía una herida en la cabeza por la que estaba sangrando.

Por su parte, el hombre reconoció que habían mantenido una discusión, pero negó haberla pegado y dijo que la brecha de la cabeza se la había hecho ella sola al salir del vehículo, lo que no impidió que los agentes procedieran a su detención.

Encubrió a su agresor

El sábado por la noche, agentes de la Policía Local procedieron a la detención de un varón de 68 años de edad, nacido en Ourense y domiciliado en Vigo, por un presunto delito de violencia de genero y desobediencia por una orden de alejamiento.

Los hechos tuvieron lugar a las 23:30 horas en un domicilio de Baixada a Igrexa-Freixeiro, según una llamada del 112 que alertó de que una mujer estaba siendo agredida por un varón reincidente, que había sido detenido anteriormente por hechos similares.

Una vez en el lugar, los funcionarios se entrevistaron con la perjudicada, quien manifestó que momentos antes había mantenido una fuerte discusión con su pareja, y que éste se había ausentado del lugar, matizando, además, que no había sido agredida.

Los agentes, al tener indicios de que el varón pudiera estar en el interior, contrariamente a lo declarado por la mujer, realizaron una comprobación de seguridad, y éste fue localizado detrás de la puerta de uno de los dormitorios.

Tras ser identificado se comprobó de la existencia de una orden de protección con la prohibición de comunicarse por cualquier medio y acercarse a la victima a menos de 200 metros, motivo por el cual se procedió a su detención.