El alcalde pedáneo de la Entidad Local Menor de Bembrive se sentará en el banquillo acusado de delito continuado de prevaricación al acusarle la Fiscalía de adjudicar a dedo el suministro de sidra en 2019 y 2020 para la fiesta de esta parroquia. Marcos Castro afronta 13 años de inhabilitación para empleo o cargo público. El juicio estaba previsto para ayer en el Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo, pero se suspendió ya que la competencia corresponde a la Audiencia, donde finalmente se celebrará la vista, para la que todavía no hay nueva fecha.

“Soy inocente, ahí está mi gestión, no tengo nada que ocultar”, afirmaba el miércoles Marcos Castro. Ayer su abogado Tomás Santodomingo ahondó en que su cliente está “tranquilo” ya que “no cometió ningún delito” y que confía “en la Justicia y en su absolución”. “No hubo lucro ni voluntad de infringir ninguna norma administrativa”, dice el letrado, que señala que la entidad lleva “más de 20 años” contratando la sidra para dicha fiesta a la misma empresa asturiana. En 2019 y 2020, años en los que pone el foco el fiscal, se invirtieron 250.000 euros en comprar dicha bebida y, tras las ventas a los asistentes al festejo, se obtuvo un beneficio de “más de 40.000 euros” para la entidad menor, agrega el abogado. Sobre los reparos de la interventora a las contrataciones, alega que la ley permite “levantarlos”. “Eso no es delito, es una práctica administrativa de contratación habitual”, concluyó.

Reacciones políticas

La noticia de que el actual alcalde pedáneo de Bembrive irá a juicio –su predecesor en el cargo Roberto Ballesteros sumó tres condenas por prevaricación y otros delitos– fue valorada ayer por PP y BNG. El portavoz popular municipal, Alfonso Marnotes, calificó de “gravísima” la acusación que pesa sobre Marcos Castro y recordó las condenas que ya acumuló Ballesteros. Exige explicaciones al PSOE por esta “corrupción”, al igual que el BNG: “Una gestión nefasta, marcada por las irregularidades y las ilegalidades, que coloca a la Entidad Local Menor de Bembrive al borde de su propia quiebra”.