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Desde Vigo... para el mundo

Medio centenar de vigueses embarcaron ayer hacia San Francisco, Los Ángeles y Alaska en la inédita travesía del "Queen Elizabeth"

La decena de cruceristas de Vigo, listos para embarcar en el Queen Elizabeth, al fondo Marta G. Brea

Con puntualidad británica, en la mañana de este miércoles atracó en Vigo el trasatlántico inglés Queen Elizabeth en su 16ª visita a la ciudad desde que fuera inaugurado en octubre de 2010, y su segunda este año.

La elegante nave de la legendaria Cunard Line atracó con 1.370 pasajeros a los que se sumó un grupo de 43 personas –en su mayoría vigueses–, que embarcaron en la estación marítima para participar en una fantástica travesía con final en el puerto canadiense de Vancouver, tras tocar en varias islas del Caribe, y una vez cruzado el canal de Panamá, hacerlo en Costa Rica, México, California y media docena de puertos de Alaska, según datos de la consignataria Pérez y Cía.

Es precisamente este itinerario el que conquistó a los pasajeros, si bien el acento vigués a bordo llegó favorecido por el embarque en la ciudad viguesa. “Nosotras acabamos de llegar hace diez días de otro crucero y nos animamos a este porque salía de Vigo”, cuentan Consuelo Bermúdez y Angelina García, dos amigas que llevan meses recorriendo el mundo, la igual que Susana, que hará parada en Canadá para “estacionarse” durante los próximos cuatro meses. “Llevo cuatro años viviendo en Vigo y tenía ganas de un viaje así, vi la oportunidad por el embarque, siempre he sido más de barcos que de avión. Me favoreció todo”, cuenta esta vecina.

Manuel

“No hay como la comodidad de un crucero; volveremos”

Elia y Genaro

“Vamos a celebrar el cumpleaños de mi mujer a bordo”

Jesús

“Busco tranquilidad y disfrutar, es mi primer viaje y vengo solo”

Laura y Juan Ángel

“Es un regalo que nos han hecho los nietos y que tuvimos que posponer por la pandemia”

Angelina y Consuleo

“Llegamos hace 10 días de otro y nos animamos porque salía de Vigo”

Mari

“Ya jubilada, solo nos queda disfrutar de los nietos y de viajes así”

Maru

“Solo he tenido que cruzar la calle para embarcar, un lujo”

Joaquín y Dolores

“Es el décimo al que vamos, nos fascinó la ruta y no será el último”

Susana

“ He ya dado varias vueltas al mundo y ahora tocará Canadá”

El Queen Elizabeth, en cuyos cuidados interiores conviven el pasado de los glamurosos tiempos de la navegación trasatlántica y la tecnología punta actual, da trabajo a 896 tripulantes.

El embarque en la estación marítima tuvo lugar entre las 11.00 y las 13.00 horas. Ya a media tarde dijo adiós a Vigo sin fecha de regreso, ya que tras durante los meses de verano fijará su base en Vancouver para desarrollar un circuito de cruceros a Alaska, regresando a Europa en otoño para operar en el Mediterráneo, y hacerlo en Australia durante los meses de invierno, coincidiendo con el verano austral.

Gran parte de los vigueses que cruzarán el Atlántico hasta el Pacífico norte ya son veteranos de los cruceros. Es el caso de María, Maru, como prefiere que la llamen.

Acompañada por su marido, se sube por decimoquinta vez a una embarcación de esta envergadura para poder ver a su hijo, que reside en Nueva York. “Nosotros nos quedaremos hasta el final del trayecto, los 44 días, pero estaremos una semana en Nueva York ya que reside ahí nuestro hijo. En los cruceros se viaja más bien, y más en este con el que ya hemos ido en alguna ocasión. Este estilo de barco y el itinerario era lo que buscábamos, solo teníamos que cruzar la calle para embarcar además”, cuenta esta viguesa.

Desde el barrio del Calvario llegaron al puerto vigués Joaquín y Dolores, que cumplirán su décima travesía. “Nos gustan los cruceros, son cómodos y se puede descubrir y aprender muchas partes del mundo”, cuenta el matrimonio.

Entre ocio y celebración son los motivos que llevaron a Genaro y Elia a decantarse por este crucero. “Teníamos ganas de poder conocer la costa oeste de Estados Unidos y que el embarque coincidiese en Vigo fue una maravilla. Además, tenemos la celebración del cumpleaños de mi mujer por el medio, así que será muy especial”, cuenta este vecino de la urbe olívica.

No por cumpleaños pero sí como un regalo recibieron Laura y Juan Ángel los billetes que los llevarán por el continente americano las próximas semanas. “Para nosotros es el viaje de nuestra vida. Nuestro sueño siempre fue viajar por el mundo y lo íbamos a hacer ya años atrás pero lo truncó la pandemia. Poder estar ahora aquí es un lujo, un privilegio... Y sobre todo un orgullo poder hacerlo desde nuestra casa, desde Vigo”, cuentan mientras se despiden de su familia.

Comodidad

El también matrimonio formado por Mari y Manuel también son unos asiduos a los cruceros, y más ahora que se han jubilado. “Ya solo nos queda disfrutar de nuestros nietos y de viajes como este. Es muy cómodo, no tener que andar con las maletas de un lado para otro”, reconocen.

A diferencia de ellos, pero no con menos entusiasmo, viaja Jesús que lo hace solo y para el que será su primer crucero. “Siempre había tenido ganas de hacerlo y ahora se reunían todas las condiciones. Voy a buscar tranquilidad y a disfrutar”, cuenta este vigués.

Mañana viernes se estrena en Vigo el Enchanted Princess, de 330 metros de eslora, con cerca de tres mil pasajeros.

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