Los testigos fueron clave para que la Policía Local de Vigo localizase a los turistas lusos que la madrugada del sábado al domingo causaron los graves daños al grupo escultórico “A familia” del artista Manolo Buciños. Un viandante mostró a los agentes un vídeo que permite identificar a los autores del estropicio, dos ciudadanos portugueses de 33 y 34 años de edad, J.G.O.C. y M.M.C.F.A.F., que viajaron a Vigo a una despedida de soltero. Otro testigo dio la pista del edificio de la calle Urzáiz donde los vio entrar: estaban alojados en un piso en el que vivían de alquiler unos amigos y allí fueron arrestados. 

Los detenidos pasaron el domingo a disposición del Juzgado de Instrucción 4 de Vigo, de guardia. El juez los dejó libres, sin medidas cautelares, atribuyéndoles la presunta autoría de un delito de daños y otro de hurto, ya que se llevaron las voluminosas piezas al piso. A la obra de arte de Vía Norte con Urzáiz le arrancaron la figura de la madre –solo quedaron las piernas– y las de los dos hijos. Solo quedó la del padre, aunque le faltaba parte del brazo. 

El juzgado encargará un informe sobre el valor económico de los desperfectos. Inicialmente se les atribuye un delito de daños del artículo 263 del Código Penal, castigado de forma genérica con multa, pero si se concluye que el perjuicio afecta a “bienes de dominio o uso público o comunal”, la pena prevista, junto a sanción económica, es de uno a tres años de cárcel. Cuando los agentes se personaron en el piso al que llevaron parte de la escultura escucharon, al otro lado de la puerta, risas y sonido de arrastre metálico. Los jóvenes se negaron a abrir, pero finalmente pudieron acceder.