La pobreza energética está extendiendo sus alas a otros suministros, provocando el aumento de solicitudes de ayuda de emergencia que el Concello de Vigo concede a beneficiarios que se encuentran en una situación límite y que les imposibilita hacer frente a sus pagos más elementales como vivienda, alimentación o la factura de la luz. En los últimos meses, las peticiones de los vigueses para acceder a estos subsidios se han incrementado más de un 20%. En lo que va de pandemia, el Gobierno local ha concedido 17.147 ayudas a más de 50.500 personas. La última de esas entregas se produjo exactamente hace una semana, a 91 personas con una cuantía total de 16.627 euros.
Son muchos los municipios españoles que han aumentado sus partidas para aliviar la situación económica de sus ciudadanos. “Los subsidios de emergencia no tienen límite presupuestario en el Concello de Vigo”, señalan desde la concellería de Política Social. En la última comisión de valoración, el 85% de esos fondos fueron destinados para vivienda y suministros. “Además, estas ayudas son compatibles con el bono social eléctrico”, matizan.
Desde que se decretó el estado de alarma se han repartido, en forma de prestaciones de emergencia para colaborar con alojamientos, facturas y comida, más de 2.500.000 de euros. “Un importe de emergencia que está ayudando a muchas familias a sobrellevar la subida del coste de vida que se ha venido incrementando en los últimos tiempos”, subraya Abel Caballero, alcalde de Vigo. La finalidad de estas ayudas –que están abiertas todo el año– es la de apoyar a aquellas personas y familias que carecen de recursos económicos suficientes para afrontar unas determinadas carencias relacionadas con su vivienda, con la alimentación básica de las personas que integran la unidad familiar o de convivencia y otras situaciones debidamente acreditadas de necesidad que, de no ser atendidas, podrían derivar en marginalidad o exclusión social.
Mañana, 20 céntimos menos
Desde mañana ya será se aplicará la reducción de 20 céntimos en el suministro de combustible en las gasolineras, tanto para la industria como para la población general. El Gobierno de Sánchez anunció esta semana, dentro de las medidas del plan de choque, la ampliación del bono social eléctrico para alcanzar a 600.000 familias más y llegar, así, a alcanzar un potencial total de 1,9 millones de hogares. Originalmente el descuento que proporciona el bono se encontraba entre el 25% y el 40%, en función de determinados criterios de renta para determinar si es un consumidor es vulnerable o vulnerable severo, pero en octubre el Ejecutivo elevó sendas tasas al 60% y el 70%, respectivamente.
