Poco queda del ramal que en 1898 conectó el puerto de Vigo con el ferrocarril como símbolo de progreso de la ciudad. La sinuosa vía que partía de San Lorenzo –poco antes de la primitiva estación de Urzáiz– y a través de túneles en el actual García Barbón llegaba a los muelles quedó en desuso en 1963 al inaugurarse la línea que conecta Chapela y Guixar, aún utilizada hoy por Regionales y mercantes.
Este trazado permaneció abandonado desde la construcción del tramo final de la autopista y solamente la apertura de Vialia y su mirador lo han vuelto a poner en valor como una de las fachadas de presentación de la ciudad. Es por ello que, igual que ha ocurrido con la Vía Verde hacia Teis y Chapela, se abre la puerta a que el recorrido vuelva a ser transitable como senda peatonal.
En la actualidad ya es posible ir de Alfonso XII hasta la Travesía de Escolas Públicas, aunque el terreno es bastante irregular. De esta forma, solamente sería necesario urbanizar los 80 metros restantes que discurren en paralelo al CEIP García Barbón hasta Serafín Avendaño, donde conectará con el ascensor HALO hacia el centro Vialia.
La zona presenta numerosas marcas de vehículos y barro, lo que demuestra que ya se ha trabajado sobre el terreno y que el proyecto es viable.
Esta misma semana, el Puerto desterraba de forma definitiva las últimas marcas del ferrocarril en As Avenidas para poder construir el nuevo carril bici que conectará todo el eje de Beiramar. De esta forma, queda enterrada también la posibilidad de reutilizarlos para un metro ligero o tranvía.
Convenio con Adif
El tramo anterior de la antigua vía está conformado por las calles Serafín Avendaño y Callao. Este mes el Concello anunció un convenio con Adif por el cual recibirá más de 3.000 metros cuadrados que permitirán urbanizar un nuevo vial de medio kilómetro hasta Isaac Peral.
Para ello será necesario abrir una nueva calle desde Canadelo Baixo y humanizar las otras dos, actualmente en un estado pésimo.
