La situación epidemiológica en el área sanitaria de Vigo y en el conjunto de Galicia está en un momento aparentemente de segundo plano provocado fundamentalmente porque los focos informativos actuales se colocan en otros puntos, sobre todo en la guerra de Ucrania. Pero la pandemia no ha finalizado, y prueba de ello son los datos que se están registrando en los últimos días. Sin ir más lejos, en la actualización facilitada ayer por el Sergas, se reflejó un total de 340 nuevas infecciones, una cifra mayor a la de curaciones (309), por lo que los casos activos vuelven a sufrir un incremento: actualmente hay 3.394 personas que están pasando el coronavirus.
Aunque la gran mayoría se encuentran en estado leve o asintomático en sus domicilios, en la última jornada se ha vivido un repunte en cuanto a los pacientes hospitalizados por COVID, concretamente más del 20%. Y es que se ha pasado de 42 a 51 enfermos ingresados, un incremento que ha afectado a las plantas de los centros sanitarios. En la UCI se mantiene de momento un único enfermo con COVID, concretamente en el Álvaro Cunqueiro. La peor noticia es que continúan produciéndose fallecimientos de personas contagiadas: dos mujeres de 79 y 92 años y un hombre de 72.
En cuanto a la situación por municipios, Redondela y Cangas son los que tienen una mayor incidencia acumulada de nuevos casos por cien mil habitantes los últimos catorce días, siendo los únicos del área sanitaria que superan los mil. Mos, Moaña y Vigo son las otras localidades más afectadas, seguidas de Mondariz, A Guarda, Gondomar, Baiona, O Rosal, Tui, Oia, Nigrán, Tomiño, Salvaterra, Crecente, A Cañiza, Arbo, Pazos de Borbén, Mondariz-Balneario, Porriño, Ponteareas, Salceda, Covelo, As Neves y Fornelos de Montes.
