Mañana de sorpresas en el aeropuerto de Vigo. Eran las doce del mediodía y muchos viajeros no daban crédito a lo que estaban viendo.
- ¡Hay un caballo en la pista del aeropuerto!
- ¿Un caballo?
- Sí, mirad allí...
Con este diálogo comenzó todo. Entre la sorpresa y la extrañeza, la noticia fue pasando de boca en boca entre los pasajeros que esperaban hoy a tomar un avión por la mañana en Peinador.
La imagen desde la cristalera era "clara": había un equino pastando junto a la pista
Fueron muchos los que comenzaron entonces a asomarse a la cristalera de la planta de embarque. La imagen desde varios puntos del piso primero de la terminal olívica era clara. O al menos lo parecía. Suficientemente nítida, eso sí, para no creerse lo contrario ¿Qué hace un caballo pastando junto a la pista de aterrizaje? Por supuesto, no dudaron en comenzar a fotografiar tan extraño hallazgo.
Por mucho que frotaban sus ojos, no había lugar a dudas. El caballo estaba pegado a la pista. Tan tranquilo. Sin embargo, nadie del personal del aeropuerto vigués parecía extrañado. "¿Habrán parado el tráfico aéreo", se preguntaban algunos viajeros.
Pero pese a lo extraño de la situación, por la megafonía tampoco se daba ningún tipo de información. "Yo así no despego. Tendrán que cerrar el aeropuerto, ¿no?", comentaban varios viajeros temiendo ya el consiguiente retraso y la pérdida de conexiones en Madrid hacia otros destinos.
"Yo así no despego. Tendrán que cerrar el aeropuerto, ¿no?", se preguntaban los viajeros
La verdad que no es la primera vez que se cuela algún animal en el aeropuerto de Vigo. Sin embargo, en los últimos años se han reforzado los cierres y, si antes era algo muy puntual, ahora es casi inexistente (menos las aves, que están controladas por el servicio de halconeros).
A mayores, todos los días se revisa a primera hora que no hay ningún agujero en las vallas del perímetro de Peinador que pueda provocar que se cuelen animales.
Pero aunque muchos viajeros que debían tomar los vuelos de Air Europa e Iberia a Madrid de las 12.35 h. y 13.40 horas respectivamente ya se temían lo peor, lo cierto es que su vista les estaba engañando. Sí, había un caballo en Peinador (realmente dos), y estaban muy cerca de la pista.
¿Qué pasó?
Aunque desde la terminal pareciera que estaban alimentándose a escasos metros de ella, los equinos estaban a varias decenas de metros de distancia y fuera de la valla que impide el acceso a las instalaciones aeroportuarias.
La inclinación que tienen los terrenos del aeropuerto, unido a la posición en la que estaban hoy los caballos (habituales y viejos conocidos del personal de Peinador), provocó que muchos viajeros tuvieran una visión que, aunque parecía muy real, estaba bastante lejos de la realidad. Como se puede ver en la imagen sobre estas líneas, los equinos estaban fuera de Peinador.
De hecho, fuentes oficiales de Aena confirmaron a este periódico que "no ha habido ninguna intrusión de caballos en el aeropuerto" y que "se opera con normalidad".
