El análisis del posicionamiento geográfico del teléfono móvil de Jorge Joel, el joven desaparecido en Vigo hace ya diez días, lo ubicó en las proximidades de su domicilio la misma madrugada de su desaparición. Concretamente en la zona de la calle Coruña. Y ahí se pierde la pista, porque desde entonces el terminal no emite señal. “O se apagó o se quedó sin batería”, afirmaba ayer Jorge Fernández, el padre del joven, al que la Policía Nacional, relató, le transmitió esta información sobre la investigación del teléfono.
Desde el mismo día de la desaparición este hombre y su esposa no han dejado de colgar carteles y de buscar a su hijo: “Estamos angustiados, preocupadísimos”. Este pasado fin de semana hicieron batidas en zonas como Teis y Bouzas con la ayuda de familiares, voluntarios y compañeros de estudios del chaval.
Ayer por la mañana el matrimonio recorría comedores sociales y albergues por si allí alguien tenía alguna pista. “Ya preguntamos en hospitales, pero no fue a ninguno de ellos”, dice. Siguen recibiendo llamadas de personas que creen haberlo visto en distintas zonas de Vigo, pero por ahora nada ha dado resultado. La búsqueda continúa.
