Gradiant cerró 2021 con una facturación récord de 6 millones de euros y aspira a crecer un 25% este año hasta alcanzar los 7,5 millones y consolidando su papel de “socio prioritario” y “aliado” de las empresas gallegas. Los responsables del Centro Tecnológico de Telecomunicaciones presentaron ayer sus resultados en la nueva sede de la avenida de Madrid, a la que se trasladaron hace unos meses desde el campus para acercarse al entorno empresarial y potenciar su laboratorio 5G.
“No es simplemente un edificio, representa una nueva etapa de madurez y crecimiento, de proyectos más ambiciosos y de incrementar nuestro impacto directo en la industria, sobre todo, en la cercana”, destacaba su director general, Luis Pérez Freire, horas antes de que el conselleiro de Economía inaugurase las instalaciones, donde ya trabajan 120 personas, y participase en la reunión del Consello Empresarial.
Uno de cada dos proyectos de Gradiant pertenece al ámbito de las telecomunicaciones y la industria 4.0, pero también contribuyen a la transformación, entre otros sectores, del aeroespacial, la salud y la seguridad. “Nuestro objetivo es desarrollar tecnología para que acabe en el mercado y tenga un impacto directo en la economía y la vida de las personas”, apuntó Pérez Freire.
Durante el año pasado, la contratación directa por parte de empresas gallegas, nacionales e internacionales creció un 71,2% hasta los 1,8 millones de euros y las licencias, que se multiplicaron por 35 respecto a 2015, ya suponen el 10% de todos los ingresos. Un millón de personas utilizan actualmente dos patentes de Gradiant para defenderse de drones y detectar manipulaciones en documentos digitales.
La mayoría de clientes son pymes – un 76%– y la plantilla “altamente cualificada” y con una media de 34-35 años se ha duplicado durante la última década. El director de Gradiant y su gerente, Fernando Jiménez, subrayaron que el promedio de antigüedad supera los 4 años, lo que significa que Gradiant supone para muchos profesionales un periodo largo de aprendizaje y maduración antes de dar el salto a empresas del entorno. Un paso que en 2021 dieron un total de 20 personas.
Durante el acto de ayer, los responsables de Gradiant también avanzaron su Plan Estratégico 2022-24 para afianzarse como “agentes de generación de conocimiento y tecnología TIC altamente especializada y aplicable a las necesidades de hoy de las empresas y, sobre todo, a las de mañana”.
El centro se reivindica como el aliado principal de las empresas en el nuevo marco de prioridades de Europa –transición ecológica, sostenibilidad y digitalización–, así como para aprovechar las actuales oportunidades de recuperación.
Las principales líneas de investigación en los próximos años seguirán siendo las tecnologías 5G, la inteligencia artificial y la ciberseguridad y se abrirán otras de vanguardia como la tecnología cuántica.
“Queremos contribuir a desarrollar tecnología netamente gallega que sirva a las necesidades de nuestra industria, para tener sectores fuertes y jugar desde aquí en la soberanía tecnológica”, enfatizan.
En este sentido, la nueva sede, de 1.460 metros cuadrados que incluye avanzados laboratorio y espacios para acoger encuentros con las empresas, contribuirá a “visibilizar” la labor de Gradiant como “brazo tecnológico” para obtener productos innovadores y más competitivos.
