Vigo ha roto su tendencia de crecimiento demográfico. Tras cinco años de subida constante del número de habitantes, el último año 2020, la ciudad ha perdido un total de 2.885 vecinos. Por lo tanto, el censo se sitúa, hoy, en 293.837 vigueses y viguesas. La barrera simbólica de los 300.000 tendrá que esperar por lo menos un año para ser superada.

Aunque, si se atiende a los datos históricos del Insituto Nacional de Estadística para este siglo, esa tendencia nunca ha tenido un salto de esa embergadura. Según el mismo informe, la separación por género se quedaría en 138.634 hombres y 155.203 mujeres a uno de enero del año 2021.

Es temprano todavía para dibujar las causas de esta pérdida poblacional, pero el dato del aumento de los censos de los municipios próximos podría interpretarse como un intercambio. De hecho, los concellos de Gondomar, Cangas do Morrazo, Moaña, Baiona, Nigrán, Mos, O Porriño o Salvaterra de Miño experimentaron subidas notables.

En una lectura a fondo de los datos que ha actualizado este mes el Instituto Nacional de Estadística, se puede ver como algunas de las parroquias viguesas –pocas– han crecido en número de habitantes. Lo han hechom eso sí, muy suavemente. Entre ellas, destacan Coruxo o Valadares con pequeñas subidas que no alcanzan el centenar de vecinos.

También Galicia a experimentado una caída. En torno a comienzo del año 2021, la comunidad contaba con 2.695.645 habitantes, lo que supone 6.174 menos que el año anterior.