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El COVID convulsiona los PAC del área de Vigo: más de 100 pacientes al día por médico

Las urgencias de Atención Primaria, colapsadas: “Ha habido mucha más actividad de la habitual, un auténtico desmadre” - Alarma en Baiona por la alta incidencia

Colas para hacerse una PCR en la explanada del Náutico. Marta G. Brea

Como estaba previsto, el fin de semana de Navidad ha llenado los servicios de urgencias de la ciudad. Y, como no podía ser de otra forma, la mayoría se trata de pacientes con COVID o con sospecha de padecerlo. Los dispositivos más afectados son los Puntos de Atención Continuada (PAC) del área sanitaria de Vigo. Sin ir más lejos, en el PAC de la ciudad, ubicado en Pizarro en el antiguo hospital Xeral, este fin de semana algunos médicos atendieron a más de cien pacientes cada uno en 24 horas.

“Ha habido mucha más actividad de la habitual, un auténtico desmadre”, aseguran desde este dispositivo de urgencias de Atención Primaria de la ciudad. Al empezar la guardia del día 25, los profesionales tenían ya 106 pacientes agendados para atenderlos principalmente por teléfono para comunicar algún positivo, hacerles seguimiento o solicitarles alguna prueba, cuando hay que recordar que el PAC son urgencias y por tanto lo lógico es que no haya personas citadas. El propio 25 de diciembre a las 21.00 horas el PAC vigués tenía un listado de 820 positivos en el área sanitaria de Vigo que comunicar por teléfono. Aún con el refuerzo enviado por el Sergas para hacer llamadas, solo hubo tiempo para notificar 750 de esos 820. “Es imposible llegar a todo”, apuntan desde el centro.

La saturación este fin de semana también se vivió en otros PAC del área, como el de Ponteareas. “Ha sido horrible, en dos días hemos notificado más de cien casos de COVID nuevos y también atendemos a más de cien pacientes por médico. La cantidad de personas que ha venido ha sido brutal y el 95% tenían síntomas de coronavirus”, apuntan desde el PAC ponteareano. Esta última circunstancia es uno de los grandes problemas a los que se están enfrentando las urgencias de Atención Primaria: que muchos pacientes con síntomas de COVID en lugar de autoconfinarse y ponerse en contacto con su centro de salud o con el dispositivo asistencial correspondiente para que le encarguen una prueba PCR, se presentan directamente en urgencias aunque tengan síntomas, exponiendo al resto de pacientes a un posible contagio.

Además, el colapso de las urgencias de Atención Primaria está teniendo ya efectos las urgencias hospitalarias. En el Álvaro Cunqueiro, por ejemplo, hubo mementos con más de cuarenta personas esperando para ser atendidas en la zona COVID durante la tarde de ayer. Esta circunstancia, tal y como apuntan varias fuentes, obligó a trasladar a enfermeras de la zona no COVID de urgencias para hacer frente a la elevada presión asistencial que se vivió a lo largo de la jornada en la atención a personas con coronavirus. Hay que recordar que el Cunqueiro tiene dos circuitos diferenciados: uno dedicado exclusivamente a pacientes con síntomas respiratorios (a todos ellos se les trata como posibles positivos por COVID), que está separado de la zona para enfermos con otras patologías para evitar así posibles contagios.

Hay que tener en cuenta que pese a la presión sobre las urgencias tanto del hospital como especialmente de Atención Primaria, la sexta ola no está provocando tantos ingresos como momentos anteriores de la pandemia, ya que la vacuna permite que en la mayoría de casos la enfermedad se pase de manera leve. Y además esa presión hospitalaria se está reduciendo. Concretamente en la última semana ha pasado de 79 personas ingresadas en los centros sanitarios de la ciudad a las 66 actuales. En las unidades de críticos, mientras tanto, hay catorce enfermos con COVID.

Preocupa Baiona

Pero lo cierto es que la transmisión del virus, aunque provoque en su mayoría casos leves o asintomáticos, continúa disparada. En el área sanitaria de Vigo se detectaron 652 casos en la última jornada, la segunda cifra más elevada desde el inicio de la pandemia. El problema es el elevadísimo índice de positividad. Porque esas 652 infecciones se registraron tras realizar un total de 2.271 test diagnósticos. Es decir, el 28,7% de las pruebas realizadas han dado positivo. Y hay que tener en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa en el 5% el límite para determinar si la pandemia está controlada en un determinado territorio.

En cuanto a los municipios, preocupa especialmente la situación de Baiona. Y es que esta localidad del Val Miñor tiene la mayor incidencia acumulada de nuevos casos por cien mil habitantes los últimos catorce días de toda Galicia: 2.605. En solo 24 horas en Baiona se registraron 35 nuevos positivos.

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